Nada justifica lo que sucedió este sábado en Parque Patricios. Ni el bajo nivel de Huracán, ni el error de Monzón, ni los goles de Estudiantes. Nada. Se jugaron sólo 31 minutos del partido entre el Globo y el Pincha, que ganaba 2-0, hasta que el árbitro Germán Delfino decidió suspenderlo por incidentes en las tribunas.
Estudiantes había comenzado mejor, con los tantos de Juan Pablo Pereyra, que aprovechó un grueso error de Monzón, y de Hernán Rodrigo López, que transformó en gol una genial asistencia de Enzo Pérez.
Luego llegarían los desmanes. Primero algunos hinchas de Huracán, enojados por el presente del club, comenzaron a agredir verbalmente a sus jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Y, ante la provocación de los hinchas de Estudiantes, se dirigieron a la platea y arrojaron proyectiles hacia la tribuna visitante.
Los hinchas de la Plata respondieron a las agresiones y continuaron con la provocación, ante la inacción de la policía federal, que se vio desbordada.Tras unos minutos de espera, el árbitro Delfino decidió suspender el partido, informa Cancha llena.