"Este es el riesgo potencial que debemos manejar como hipótesis, estamos en una zona en donde todos los servicios pronostican lluvias superiores a lo normal. Por ahora venimos con un promedio exacto a lo largo del año con toda la lluvia que debió haber caído hasta la fecha. En promedio estamos bien, pero la distribución de las precipitaciones en términos de calendario fue mala, porque el seis de enero pasado llovieron 164 mm, lo que representan las precipitaciones de mayo, junio y julio juntas. Entonces si se nos da otra lluvia como esta en la cuenca nos puede complicar, porque la altura del cuerpo receptor que es el río Uruguay va a estar alta".

Esto generará que el trabajo de mantenimiento en las playas no sea el de una temporada normal, porque luego de cada repunte del río, se las deberá limpiar de los sedimentos para dejarlas en condiciones y esto representará un costo operativo extra para los prestadores.

Sabiendo esta situación climática inestable, Mabel Godoy, presidenta de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos, adelantó que convocará a una reunión este miércoles para interiorizarse del fenómeno climático y además comenzará a realizar gestiones ante el municipio y la AFIP para pedir rebajas en impuestos.

Además se piensa enviar una nota al sindicato de Gastronómicos para solicitarle que no haya tantas inspecciones laborales en la temporada y se le pedirá refinanciación para cancelar deudas de aportes al sindicato, por parte de los prestadores turísticos que se vean perjudicados por el fenómeno climático, publicó El Argentino.