Un micro de la empresa “El Rápido” que viajaba desde la localidad de Magdalena hacia La Plata sufrió anoche un principio de incendio luego de que el motor se prendiera fuego por completo, a la altura de la localidad platense de Villa Ponzatti, sobre la ruta 11. El chofer del micro sólo detuvo la marcha luego de que los 50 pasajeros que viajaban se lo exigieron a viva voz, con la desesperación que les causó ver el motor, situado en la parte trasera del ómnibus, lanzando lenguas de fuego y denso humo.
Una de las pasajeras aseguró que “el chofer no parecía estar en sus cabales, porque al salir de Magdalena, a gran velocidad (100 kilómetros por hora) le tuvimos que avisar que no había encendido las luces reglamentarias del micro".
“Luego, todo se tornó en una pesadilla; el micro iba a mucha velocidad, mordió la banquina dos veces, donde mi amiga se golpeó la cabeza contra el vidrio de la ventana y al llegar al cruce de la ruta 11 y 98, en Villa Ponzatti, el motor del rodado efectuó varias explosiones para luego convertirse en llamaradas", afirmó la mujer en declaraciones realizadas a Télam.
Al bajar a la banquina, y ver como el chofer, de 40 años, intentaba seguir su marcha sin ellos, los indignados pasajeros lo impidieron parándose sobre la ruta. Ante la posibilidad de quedar varados en medio de la oscuridad, en un paraje y casi a la medianoche, la reacción de los pasajeros no se hizo esperar. Llamaron a emergencias 911 y solicitaron la presencia de policías y bomberos. El chofer, entonces, amenazó a quien efectuó el llamado: “no me rompas las b..., te voy a mandar al cementerio", le prometió.
Aunque parezca mucho por una noche, la cosa no terminó allí. 15 de los pasajeros fueron, junto a la policía y el chofer, a la comisaría para radicar la denuncia; los otros 35 quedaron a la vera de la ruta esperando el nuevo micro que “El Rápido” les prometió mandar de inmediato, y que para sorpresa de todos, manejaba el mismo chofer del primer micro.