El estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut marcaron este miércoles un nuevo récord en la historia del tenis al protagonizar el partido más largo de todos los tiempos, dentro y fuera de Wimbledon, con diez horas de duración y que aún no ha terminado, ya que fue suspendido por falta de luz para este jueves.

Con el marcador en 4-6, 6-3, 7-6 (7), 6-7 (3), y 59-59 en el último set, que se prolongó durante 426 minutos, los jugadores abandonaron la cancha, sin visibilidad para continuar.

En este duelo se superaron los 112 juegos disputados entre los estadounidenses Chalie Pasarell y Ricardo Pancho Alonso Gonzales en un partido de primera ronda, como el de este miércoles, en 1969, también en Wimbledon.

Isner y Mahut habían empatado el martes en dos sets cada uno cuando el juez árbitro del All England Club decidió suspender el partido por falta de luz, justo antes del comienzo del quinto capítulo.

Al reanudarse este miércoles el enfrentamiento nadie esperaba un espectáculo histórico, ni que el partido volviese a suspenderse en la cancha 18, una de las más alejadas del recinto.

El asombro crecía conforme los jugadores se acercaban al récord de juegos disputados en un quinto set de un enfrentamiento en SW19, cuando el italiano Pietrangeli y el yugoslavo Pilic ofrecieron un total de 46 (24-22) en segunda ronda en 1962.

El número de "aces" o saques directos también llegó a cifras inimaginables dada la duración del duelo, que exprimió al máximo el aguante físico de los dos tenistas. Así Mahut lleva anotados 94, mientras que Isner ha conseguido 98 directos.

Mahut, de 28 años, se reía de la situación cuando todavía no sobrepasaban la treintena de juegos cada uno. El cansancio fue haciendo mella en los dos rivales y poco a poco sus rostros se mostraban más serios.

Las ganas por determinar un ganador y su propio agotamiento hacían dudar al público sobre la posibilidad de que uno de ellos abandonara, pero ambos coincidieron en su decisión de hacer de este 23 de junio de 2010 un día histórico.

Las más de seis horas de este quinto set produjo situaciones cómicas, y el público que se arremolinó en la pista 18 terminó por levantarse de sus asientos, a pesar de la incertidumbre que se vivía, publica Clarín.

Por supuesto, la duración del partido obligó a anular la cita de dobles que tenía prevista John Isner junto a su compañero y compatriota Sam Querrey ante el tándem del polaco Michal Przysiezny y el israelí Dudi Sela.

Y lo peor para el ganador de este encuentro histórico, es que en cuanto termine el partido deberá medirse con el holandés Thiemo de Bakker, que el miércoles derrotó al colombiano Santiago Giraldo por 6-7 (4) 6-4 6-3 5-7 y 16-14.