La costanera de una de las tantas ciudades ribereñas de Entre Ríos, quedó bajo el agua. En Santa Elena, las farolas del camping, con sus cajas de electricidad y cables están completamente inundadas. Aseguran que están blindadas, pero por eso no se elimina el riesgo de que alguno de esos postes esté electrificado.

La costanera de Santa Elena es el lugar que los más jóvenes eligen todos los años para pasar las noches de fiesta, el 24 y el 31 de diciembre. Hace unos días atrás, la noche del 24, ese lugar fue escenario de una gresca. Hasta allí llegó la Policía para desmantelar una fiesta.

Desde el rossismo salieron a decir que los agentes de la fuerza de seguridad actuaron por orden del propio intendente, con el objetivo de beneficiar otra celebración, una que organizaba el hijo del propio Moreyra. Sin embargo, desde el municipio se desmintió ese rumor y se aseguró que la Policía actuó con absoluta autonomía.

Por estos días, en la Municipalidad no se registra ningún pedido de autorización para realizar en el lugar ninguna fiesta. Además, advierten que correría “peligro” cualquier concentración de personas por las condiciones actuales del lugar.

“La gente sola se ‘autoconvoca’ después de las 00, como todos los años en el predio. Y allí asisten miles de personas sobre una calle pública y tan angosta”, explicó un vecino de la localidad.

Desde el municipio entienden que el riesgo existe porque “las farolas del camping se encuentran bajo agua”. “Existe la posibilidad latente de que estuvieran electrificadas las farolas. La idea del municipio es darle la posibilidad a los que se presenten con intenciones de hacer algo, ofrecerle el anfiteatro que está ubicado en el centro de la ciudad”, se acotó a este medio.