“Es difícil acreditar una prueba negativa”, manifestó además el letrado, que agregó: “La sospecha en un primer momento perfora todo y esto es lo que está ocurriendo con esta persona”. Sin embargo, Federick remarcó: “Tenemos la convicción más rotunda de que es un inocente y que por distintas razones no supo que en esa tapera, que estaba a ocho cuadras de la casa principal, se estaba produciendo este hecho tan grave, como es la fabricación de cocaína”.
Por otro lado, el abogado explicó que en el Juzgado, antes de tomar la defensa, el contador declaró que “no tenía la menor idea de los hechos. Nombró las personas que frecuentaban el lugar. Y explicó la relación que tenía su cuidador, que es un hombre que conoce hace muchísimo tiempo y que hace varios años está al cuidado del establecimiento”.
“Han declarado testigos, pero no me voy a referir a lo que ha declarado cada uno”, indicó el letrado, aunque comentó: “En líneas generales, esos testigos que también estaban en el campo porque lo explotaban, tampoco tuvieron conocimiento de nada, de lo contrario se lo hubieran dicho a Bioletti”.
Por último, Federick analizó: “Inmediatamente que se produjo la caída del avión, a Bioletti le comunican e inmediatamente lo manda al empleado a que avise y se ponga a disposición de la Policía. Y si hubiese tenido algo que ver, me parece raro que hubiera andado buscando a la Policía para que vayan y constaten lo que había ocurrido”, publicó El Once.