El hasenkampense Paolo Goltz lamentó la caída de Boca a manos de Barcelona por la Copa Joan Gamper, pero pidió “levantar cabeza” pensando en lo que viene: Superliga, Copa Libertadores y Copa Argentina. Según el defensor, el resultado parcial del primer tiempo terminó con las esperanzas Xeneizes.
“El segundo gol nos terminó por desarmar porque ellos jugaron con más tranquilidad y nosotros teníamos que salir un poco más. Sabíamos el equipo que teníamos enfrente y lo desequilibrante que era. Nos vamos con una derrota que duele, pero hay que levantar cabeza”, reconoció en zona mixta del Camp Nou.
Sobre el elenco catalán que lidera en cancha el rosarino Lionel Messi, el defensor central comentó: “Tiene individualidades, pero también es muy difícil manejarle la pelota. Creo que la posesión es muy importante para un equipo como Barcelona, que cuando te agarra de mitad de cancha hacia adelante con pelota dominada es muy difícil controlarlo”.
De todas maneras, el entrerriano aseguró que el Xeneize se las ingenió para generar llegadas de peligro. “Así y todo, les creamos situaciones claras: pegamos un tiro en el palo, nos sacaron una pelota en la línea y una que tuve yo que cabeceé mal, también. Me parece que les creamos algunas situaciones”.
En cuanto al trámite, Goltz consideró que debe tenerse en cuenta la primera parte, ya que después el partido se desvirtuó con los cambios. “Yo creo que el análisis debemos hacerlo sobre el primer tiempo, el primer gol donde ellos consiguen la ventaja y nosotros tenemos que salir más y dejar espacios, con un equipo como Barcelona te complica. Nosotros también fallamos las claras que tuvimos y ellos las metieron”, afirmó en diálogo con TyC Sports.
Acerca de la efectividad de los catalanes, el ex Lanús manifestó: “Creo que es la gran ventaja del primer tiempo. Ellos también tuvieron tres o cuatro muy claras y metieron dos. Nosotros tuvimos tres y no metimos ninguna y fueron muy claras. También sabemos del equipo que tenemos adelante, más allá de que teníamos en la cabeza otro resultado. Entramos a la cancha con mucha confianza, pero esa desventaja de dos goles en el primer tiempo nos hizo terminar mal”.
A pesar del 0-3, Goltz dijo que a Boca le sirvió el amistoso ante Barcelona para “medirse contra un equipo de nivel mundial que tiene solamente figuras”. Y adjuntó: “Más allá de que nos vamos muy dolidos con la derrota, siempre que nos ponemos esta camiseta no pensamos en otro resultado que no sea ganar”.
En ese sentido, agregó que este tipo de partidos “ayuda a medirse, a tener enfrente a estos jugadores desequilibrantes, a estar atentos los 90 minutos”. Y advirtió pensando en un futuro hipotético: “En un Mundial de Clubes te vas a encontrar con este tipo de equipos”.