El entrenador de Patronato, Luis Murúa, lanzó fuertes críticas en relación al proceso que encabeza en el club de calle Grella. Dijo que “hay que cambiar todo” sino la apuesta apunta a lograr el ascenso y no desembocar en un nuevo fracaso para la entidad rojinegra. También sostuvo que los jugadores de Paraná nunca “han trabajado el aspecto táctico”. Hoy el Santo inciará una sucesión de cotejos amistosos que se extenderá hasta el viernes: desde las 16 se mide con Universitario.

Más allá de que todavía no se inició la competencia oficial, ya existen conclusiones de la forma de ser y proceder de Luis Murúa. Se puede decir que en el técnico de Patronato, la verdad es uno de los principios básicos a la hora de expresarse. Al momento de efectuar un balance del trabajo que viene efectuando en el plantel Rojinegro, le aseguró al matutino Uno: “Hay que cambiar todo”.

El primer tramo de la exigente pretemporada fue el punto inicial del análisis del DT: “Durante la primera semana cargamos bastante la parte física y luego trabajamos en aspectos individuales y trabajos tácticos de línea. Hay que hacer una tarea profunda de conceptos y fundamentos. El jugador local, al que le he depositado y mantengo la confianza, tendrá que trabajar a destajo. Hay jugadores que en su vida han trabajado el aspecto táctico. Si lo hicieron, no lo asimilaron. Creo que el tiempo que resta para el inicio del certamen me alcanzará, no para poner al equipo en plenitud, pero sí en un nivel adecuado. Creo que en la segunda o tercera fecha se podrá ver el equipo que quiero”, sostuvo.

—¿Alcanzará el tiempo?
—Creo que sí. Veo que hay voluntad. No pido nada de otro mundo, sólo que asimilen conceptos que los jugadores deberían tener adquiridos desde hace 10 años.

—¿Estás arrepentido de la apuesta?
—No, siempre mi apuesta es la misma. Por ahí soy muy objetivo conmigo, con el trabajo y con lo que aprendo. En este caso no puedo decir que los rendimientos individuales son óptimos. Tampoco que hay un trabajo desde lo técnico, porque no existe. En estos jugadores no hay un trabajo de inferiores. Asumo la responsabilidad de ponerme al frente de todo.

—¿Hablaste esto con la dirigencia?
—La dirigencia y todos los que están alrededor mío lo saben.

—¿Si no hay resultados cargarán sobre vos?
—Sí, así será. Pero pienso lograr los puntos necesarios como para que el proceso sea largo. Si no se quiere pasar vergüenza y el jugador local quiere crecer, hay que transformar todo. Ahora, si querés un equipo que le pegue para arriba, que juegue al pelotazo, sigan así, que van bien.