En diálogo con EL DIARIO, Nahuel Beade y Josefina Recchia se refirieron a la situación por la que atraviesan los realizadores audiovisuales en la provincia y el impulso que retoman en la conformación de una organización que los nuclee. “Nos estamos agrupando, estamos convocándonos y gestionando la personería jurídica para constituirnos como asociación. Apuntamos a poder juntarnos, debatir, siempre con el objetivo de generar políticas para el fortalecimiento del sector”, sostuvo Recchia.
Al respecto, sostuvo Beade, “El hecho de que en Entre Ríos que no haya una asociación y un núcleo de realizadores tiene que ver con que el sector no ha encontrado todavía camino para una industria o base de producción. Los realizadores están muy disgregados, no hay un lugar donde se puedan ver las producciones y todo esto se relaciona con una involución o no evolución del sector”, comentó. En ese sentido añadió, “Se han aplicado políticas a nivel nacional que tienden a federalizar la producción, a repartir un poco más la financiación con algunos concursos y programas federales, pero no alcanza”.
Ante este escenario, indicó, un objetivo importante para la Asociación de Realizadores es “bregar por herramientas para acceder a recursos que potencien la producción y sobre todo que se pueda hacer en marcos normativos laborales dignos para que no haya una producción tan precarizada, donde cada realizador por sus propios medios trata de gestionarse los recursos para llevar adelante sus producciones”, dijo y añadió: “El resultado de eso son producciones chicas, que no tienen vuelo ni potencial para poder ser distribuidas o miradas en otros mercados”. Lo que se requiere, sostuvo, es “generar que la producción audiovisual desde el punto de vista laboral y cultural crezca, para que la precarización laboral deje de existir en este rubro”.
En ese sentido indico, “faltan normativa, recursos y concientización en la sociedad en general”.
Otros aspectos endebles. Recchia señaló que en la cadena de producción, “la distribución es uno de los aspectos más endebles. Pasa a nivel nacional que el Incaa subsidia una producción hasta la Copia A, que es una copia de la película finalizada y después se acaba el presupuesto. No están contemplados los canales de distribución y exhibición que, en definitiva, es lo que cierra el proceso. Eso pasa a escala nacional y se reproduce a escalas menores, regionales y provinciales”.
Por su parte, Beade detalló que “Al no haber distribución hay una cadena de valor que queda anulada porque la ganancia de los realizadores está en ese punto y no se contempla dentro de los presupuestos que uno presenta al Incaa. Los honorarios de los realizadores generalmente están supeditados a las ganancias de la distribución, pero si no entra en un mercado fuerte y comercial, no hay ganancias. Entonces siempre estamos mandando las producciones a festivales o muestras chicas”, sostuvo.
El realizador se refirió también a la relación con los canales de televisión, como espacios donde proponer proyectos y formatos nuevos. “Es un universo muy complicado porque algunos están dependiendo cada vez más de Buenos Aires y otros no tienen intenciones de innovar. La idea de contar con la Asociación es poder tener un marco firme para poder gestionar con esos actores relacionados a la distribución y emisión de productos”.
Organización. ARA, recordó Recchia, se conformó inicialmente en 2013, cuando se comenzó a gestionar la personería jurídica. “Después por diversas causas no nos seguimos juntando y este año, a raíz del proyecto de la ley de fomento que entró a la legislatura provincial, nos empezamos a reunimos nuevamente para evaluar la propuesta, hacer aportes. Surgió la necesidad de volver a constituirnos”, contó.
El proyecto, detalló, “propone cierto dinero anual para las producciones a nivel provincial, para líneas de fomento y concursos para que los realizadores podamos presentar proyectos”. Se tata, indicó Beade, de que el Estado pueda contar con presupuesto para “aportar una inyección económica que fortalezca el sector, que haya inversión privada y mano de obra más capacitada”.
En ese sentido, contó, “Todas las producciones grandes que se filman en la región son de Buenos Aires, de realizadores audiovisuales que tal vez nacieron en la provincia pero que han estudiado y pasado su tiempo allá y vienen a filmar con su equipo, con una lógica de que acá no hay mano de obra capacitada”, dijo y añadió: “Acá hay mano de obra pero por ahí es poca y no está siempre actualizada a las demandas de las practicas más profesionales. La Asociación es una herramienta para poder generar capacitaciones, charlas, que hacen a la formación del sector”.
Políticas públicas. Desde ARA se refirieron a la necesidad de contar con políticas públicas que respalden al sector. “En agosto salieron los concursos federales del INCAA. Estábamos acostumbrados a que el año pasado salieran dos o tres llamados por año, lo que fomentó mucho la producción federal. Había mucha incertidumbre con respecto a eso y finalmente salieron”, expresó Recchia. El sector para crecer, indicó, requiere apoyo económico. También mencionó que contar con una oficina del Incaa en la provincia facilitaría “la burocracia”, a la hora de tramitar líneas de financiamiento, entre otros aspectos.
“Desde el punto de vista provincial –aportó Beade- sería bueno que el gobierno pueda bregar por apoyar un poco más a la cultura en general, no solamente a través de financiamiento sino también dando marcos legales e institucionales más complejos y sólidos”, señaló.
Convocatoria
Desde ARA invitan a realizadores audiovisuales, fotógrafos, editores, sonidistas, maquilladores, actores, entre otros, a contactarse a través de Facebook, donde podrán enterarse de novedades y días de reunión.