De acuerdo a los peritos, al momento del hallazgo, la niña estaba envuelta en tres bolsas de consorcio cerradas, prolijas y limpias, y en cuyo interior no había sangre pero si piedras.
Según las fuentes, los pies de la víctima estaban limpios y en el cuerpo no se halló fauna cadavérica, lo que confirmaría que la data de la muerte no supera los tres días.
Además, el cuerpo -con los anillos y la colitas para el pelo colocados- no estaba atado y presentaba golpes lineales en la espalda y sangre en el rostro.