Además, en declaraciones radiales, Espinosa sostuvo que “para normalizar el sindicato debían actuar dentro de los carriles de la autoridad de aplicación como lo es el Ministerio de Trabajo y la justicia”.
Igualmente, al ver la cantidad de personas reunidas, el sindicalista inquirió: "¿Para que los matones? ¿Porque no vinieron con una orden judicial y/o el Ministerio de Trabajo si actuaban dentro de un marco legal?". Uno de los hombres le respondió “que ellos venían con un mandato del congreso y que los matones a los que se refería, eran trabajadores de frigoríficos de Buenos Aires”. Frente a esto, el dirigente preguntó: "Y si son obreros, ¿que hacen acá? ¿No deberían estar trabajando?”
Según refirió Espinosa, en determinado momento el comisario y un grupo de agentes de la fuerza se hicieron presentes, también se encontraba una escribana, en ese instante una persona de traje y corbata se presentó como el abogado de la Federación. Y diciéndole a la notaria que diera cuenta en el acta lo siguiente: "Como apoderado legal de la Federación de la Carne le solicito al comisario que proceda al desalojo de Espinosa del inmueble, por ser este propiedad de la Federación".
El dirigente gremial se dirigió al uniformado y relató: "No sé lo que pensará usted, pero yo se muy bien lo que corresponde en estos casos y sin una orden judicial no puede actuar" el comisario le respondió que tenia razón y que no utilizaría la fuerza para desalojarlo.
Finalmente, según comentó Espinosa, luego de unos momentos unos hombres rodearon al sindicalista y lo fueron empujando hasta llevarlo a la vereda, ante la mirada cómplice del comisario. Después el gremialista se dirigió a la comisaría en donde radicó una denuncia.