María Florencia Morello, de 21 años, falleció esta mañana tras agonizar cinco días en la terapia intensiva del Hospital José María Cullen, a donde fue derivada de urgencia el sábado tras ser encontrada inconciente, víctima de una brutal agresión que hoy terminó costándole la vida. Todavía no se tiene un sólo indicio. Sus amigos, participaron ayer de la marcha por la seguridad. Desde la justicia había trascendido que se detectaron indicios ciertos de abuso sexual.

Los médicos que la atendieron en las últimas horas, ya habían adelantado el fatal desenlace de la historia, donde las complicaciones de sus funciones vitales fueron más fuertes que la juventud y la fuerza física de Morello, a quien ya se le había declarado “muerte cerebral”.

El hecho se produjo en Irigoyen Freyre al 3000, y al día de hoy la justicia no puede establecer una hipótesis cierta de lo que ocurrió ni los motivos que llevaron a este tremendo desenlace.

Vale recordar, que tal como se pudo conocer a través de fuentes judiciales, la mañana de la agresión Morello se encontraba repartiendo unos volantes de difusión de una organización de ayuda a enfermos terminales en la que participaba cuando habría sido sorprendida por su agresor. Sus familiares, que vinieron de Calchaquí de donde es oriunda, incluso comentaron que "Florencia iba al rescate de jóvenes en riesgo social, muchos de ellos con serios problemas de adicción al alcohol y las drogas peligrosas".

Ahora, la justicia deberá investigar incluso, lo que los médicos pudieron detectar durante los exámenes que se le pudieron practicar hasta el momento: los serios indicios de abuso sexual que la joven presenta en su cuerpo, según informó Notife.

Marcelo, el tío de Florencia comentó que “toda la familia está muy dolida. Estamos todos destrozados, no hay palabras. Flopi era todo para mi… Pido justicia y una justicia justa”, agregó.

Si bien, el hombre reconoció estar “un poquito alterado” por el fallecimiento de la joven, aseguró que llegará “hasta lo último para encontrar el asesino”.

Marcelo denunció la existencia de “una secta” que podría estar detrás del asesinato de Florencia: “Hay que limpiar a muchas personas, si no lo hace la policía, me van a llevar preso pero voy a liquidar a un montón. Si la policía no hace justicia lo voy a hacer yo”.

Por su parte, el Intendente de la ciudad de Calchaquí, de donde era oriunda María Florencia, Fabián Couvert aseguró que “se estudia la posibilidad de otorgar algún tipo de recompensa por parte del Municipio”. Sin embargo, el Jefe Comunal aseveró que es “muy doloroso que nos estemos pareciendo al lejano oeste. Yo imaginaba un cartel pegado en un árbol que diga ‘Recompensa para quien sepa algo sobre el caso de María Florencia’. También estamos hablando con empresarios para juntar algún dinero y poder dárselo a las personas que aporten datos fehacientes sobre el hecho”.

En el mismo sentido, Couvert indicó que la comunidad de Calchaquí ya piensa en la posibilidad de realizar una manifestación pública para solicitar justicia por el crimen de la joven.