Luna señaló que “ante las bajas temperaturas, lo primero que se afectan son las industrias que hoy están reducidas en un 40 por ciento en su capacidad de consumo para preservar la provisión a sector residencial. Cada año la disponibilidad de gas se va reduciendo, con lo cual es necesario importar cada vez mayor cantidad”.
En diálogo con Uno destacó las obras de ampliación de la red que se están llevando adelante. Subrayó que la Provincia “está ejecutando aproximadamente 100 mil metros de cañería. Esas tareas tienen un 35 por ciento de avance”.
En tanto, la Municipalidad de Paraná hizo una obra de 20 mil metros que está habilitada. Precisó que hay 55 mil familias que tienen la red frente a sus domicilios, de las cuales 45 mil están conectadas. Con las ampliaciones se llegaría a 62 mil frentistas que tendrán la conexión a su disposición.
Por otro lado, la responsable de la firma papelera Itapé, Estela Torsich, confirmó lo el anuncio de Luna: “Nos notificaron que tenemos que disminuir el consumo, así que de 5.700 metros cúbicos utilizados a diario, en estos días no llegamos a utilizar 4 mil”.
A partir de reuniones en donde autoridades de la prestataria de gas explicaron que la situación es similar o peor a la de 2010, para evitar problemas y demás en el caso de la papelera ya habían definido parar la fábrica e iniciar tareas de mantenimiento.
“Todavía no hay cortes, sino disminución del suministro. De todos modos, desde el domingo (por mañana) paramos las tareas por un mínimo de dos semanas y luego iremos viendo cómo se suceden las cosas”, señaló Torsich.
Por su parte, el gerente de producción de la planta Paraná de Longvie SA, Samuel Madrid Páez, comentó que en estos días redujeron el consumo de gas natural, tal y como les fue solicitado.
“Estamos tratando de poner en funcionamiento todos los equipos que tienen algún combustible alternativo (gasoil), que por supuesto es más caro que el gas natural. Prácticamente cumplimos el total de la restricción pedida, nos falta muy poco y estamos bajando muchísimo el consumo”, dijo, y luego especificó que de cinco mil metros cúbicos diarios, ahora consumen tres mil.
Madrid Páez consideró una “vergüenza que en Argentina, durante tantos años, haya estos problemas con el gas”. Y recalcó: “Argentina era un país que se decía una escuela en el uso de gas en Sudamérica, y hoy estamos teniendo graves problemas de abastecimiento, a tal punto que se debe importar”.
A pesar de las promesas de no interrumpir el servicio, llegado el momento siempre se priorizó el consumo residencial y las industrias vieron disminuido el abastecimiento, en ocasiones parcialmente y en otras en forma total.
Por último, Madrid Páez consideró que el esfuerzo debería ser de todos los sectores, e hizo referencia a que los automovilistas que cargan GNC no se ven afectados por la situación.