“Los trabajadores de la empresa, que tienen un alto grado de capacitación, especialización y años en un tipo de impresión de seguridad sumamente calificada, serán transferidos a la Casa de Moneda, lo que garantiza sus condiciones laborales”, agregó el legislador justicialista. A su vez, dejó en claro que la Casa de la Moneda “no confiere a nadie la posibilidad de participar en la fabricación de billetes”.
“También hay que destacar que es el único establecimiento en el país con capacidad técnica suficiente para el proceso de impresión de billetes y uno de los pocos con maquinaria tan moderna de América”, explicó, en declaraciones enviadas a ANALISIS DIGITAL.
Por último, manifestó que luego de que se efectúe la tasación correspondiente, “se deberá descontar lo que la empresa registra de deuda a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), es decir, que seguramente el Estado argentino no desenvolverá dinero o será muy poco por su expropiación”.