Vecinos de la ciudad alertaron sobre la situación actual del Parque y la continuidad del cerco en ese espacio de uso público. El noviembre de 2013 Uno dio cuenta de la situación, y hasta donde se conoció la Municipalidad iba a iniciar acciones legales para la recuperación del terreno alambrado con más de 250 metros de frente.
“Al alambrado lo robaron varias veces. Venía gente a arreglarlo y otra vez lo sacaban, hasta que se lo llevaron todo”, dijo un vecino en el lugar. Salvo por los parantes y la construcción de sus bases, la flora característica de la zona se mantiene y no hay indicios de árboles cortados, de todos modos el lote demarcado se interna hasta el corazón de la manzana.
Según se informó hay un particular que pretende el dominio sobre el terreno que está mensurado e inscripto como privado. Es una situación irregular con una larga historia, incluso puede ser anterior a la fecha en que la Municipalidad adquirió todo el inmueble. Pero sucede que en otros lugares de la ciudad las decisiones fueron diferentes. Por dar un ejemplo, en la Toma Nueva cuando se quiso construir una confitería bailable, se inició la expropiación y se inscribió a la medida como una política para el Borde Costero.
Sin embargo, en este caso particular del Parque Nuevo hay aspectos que aún no se aclaran y son contrapuestos a lo anterior. Se sabe que la Municipalidad de Paraná adquirió las hectáreas y solo vendió el terreno del supermercado. Todo lo demás quedó para uso público y hasta las viviendas que aún se mantienen sobre el arroyo, están incorporadas en el trazado.
Por ordenanza no se puede construir
Unos 20 hombres trabajaban ayer por la mañana en una construcción cercana al terreno cercado en el Parque Nuevo. La obra da sobre la barranca y tiene vista al río. “Es para un salón, un comedor”, señaló un trabajador. Por Ordenanza Nº 8.725/2007 de Paraná se declaró al área como natural y protegida, con lo cual nada se puede construir en ella.
En su momento se ganaron 92 hectáreas en un espacio pensado como educativo, recreativo, paisajístico y turístico. La vegetación autóctona, el entorno natural y la altura elevada permiten una de las mejores vistas de la ciudad y del río. Se revalorizó en su momento a la capital provincial como ribereña. Para lograrlo se necesitó la presentación de 13.000 firmas de vecinos.
En 2013 Gustavo Acosta, quien se desempeña como secretario de Legal y Administrativo del municipio, había dicho que en ese lugar no se pueden realizar construcciones porque es un área con restricciones legales.
Hasta donde se conoció ahora, lo que se construye en el Parque es un comedor de pescado como en otras ciudades entrerrianas. La misma iba a estar ubicada en Bajada Grande pero se decidió este nuevo lugar. Pero la construcción ayer no tenía ni siquiera el cartel identificatorio del Ministerio que la realiza.
Foto: Uno.