Nuevos testimonios incorporados a la causa en la que se investiga el destino de los militantes que fueron asesinados y desaparecidos en la denominada masacre de Margarita Belén indican que del traslado de los detenidos podrían haber participado ex conscriptos, o al menos pudieron haber tenido participación en una supuesta búsqueda de los “prófugos”, al día siguiente. Por otra parte, la semana pasada, la Cámara de Diputados del Chaco aprobó un proyecto en el cual se declara de interés provincial la búsqueda de los restos de los militantes desaparecidos y el esclarecimiento del hecho.
El 13 de diciembre de 1976, un grupo de militantes que se encontraban detenidos en Resistencia, fueron asesinados en un operativo del que participaron efectivos policiales y militares. Los militantes fueron subidos en la madrugada a un camión para una supuesto traslado a Formosa, pero en el paraje conocido como Margarita Belén fueron asesinadas 22 personas, entre ellos Fernando Piérola -todavía está desaparecido-, el hijo de la artista plástica Amanda Mayor, que hace varios días se encuentra en Chaco.
Nuevos testimonios brindados por ex conscriptos que declararon ante el juez Federal de Resistencia, Carlos Skidelsky, indican que dos o tres días antes ya tenían algún conocimiento de que tendrían que trasladar presos a Formosa. Algunos de ellos recibieron, el día anterior, la comunicación de que el traslado se había suspendido; pero a pesar de ello fueron mantenidos alertas durante toda la noche “porque estaban en que se hacía y no se hacía”.
Si bien no participaron del traslado, al amanecer fueron transportados hacia el lugar de la masacre, donde el primer contingente habría participado de la búsqueda de los prófugos en los montes cercanos al lugar, pero sin éxito. Al regresar del operativo, del que también participaron policías, contaron que se habían quejado de tener que haberse metido hasta el cuello en unas lagunas, en lo que muchos de ellos consideraban inútil.
Sin embargo, los colimbas que declararon ante la Justicia dijeron no conocer cuál pudo haber sido el destino de los cadáveres. Aunque también hay testimonios que dan cuenta que algunos cuerpos pudieron haber sido depositados cerca de la plaza de armas; como también otros que aseguran haber visto más de diez cuerpos, entre ellos el de una mujer, en un local cerca de lo que había sido la caballeriza; pero no niegan esa posibilidad.
Por otra parte, cabe mencionar que la Cámara de Diputados chaqueña aprobó por unanimidad la semana pasada un proyecto de ley que garantiza desde los tres poderes del Estado la instrumentación de las medidas necesarias para la investigación de los crímenes de la última dictadura militar, apuntando puntualmente a la investigación que trata de determinar el lugar exacto de las inhumaciones de las víctimas de la masacre de Margarita Belén, la exhumación de los retos, su identificación y la restitución de los mismos a sus familiares, según informó el matutino chaqueño Primera Línea.
La ley declara “de interés provincial las acciones tendientes a la búsqueda de los restos de ciudadanos desaparecidos en el territorio de la provincia del Chaco durante la última dictadura militar comprendida en especial las actividades relacionadas con tramitaciones judiciales vinculadas con la causa de la masacre de Margarita Belén”, y garantiza que “el Estado provincial, a través de los distintos poderes, prestará la mayor colaboración posible a la Justicia y a los familiares de las personas desaparecidas, destinando los recursos técnicos, humanos y económicos que sean necesarios y que contribuyan a la ubicación de los restos, la identificación de los mismos y la determinación de las circunstancias en que se produjo su muerte”.