El panorama en la provincia no dista demasiado del contexto nacional y, con una visión fuertemente crítica de las políticas económicas del Gobierno nacional, desde Apyme ven un panorama desalentados para las pequeñas y medianas empresas no sólo comerciales sino también industriales y prestadoras de servicios.
“Tenemos un relevamiento de situaciones que sirven de modelo y en general se repite lo que se dio a nivel nacional. Desde el punto de vista de comercio, las actividades que están vinculadas con el consumo masivo tuvieron una disminución en el mes de enero en relación a enero del año pasado”, dijo el vicepresidente primero de Apyme, Alfredo Caíno.
El dirigente evaluó que “se está sintiendo el deterioro salarial que va acompañando también el deterioro que han tenido en todo este periodo muchas actividades pymes, eué son las que generan el movimiento y el desarrollo del mercado interno, que lógicamente no es adonde apunta la estrategia del Gobierno”, publicó Aim Digital.
Caíno señaló que a partir de la decisión de la gestión Cambiemos de centrar sus políticas en el mercado exportador “pero ubicando Argentina en un contexto bastante difícil donde necesitan bajos salarios y donde los productos exportables han adquirido un valor en el mercado interno muy alto, la tendencia a la disminución de la capacidad adquisitiva se acrecienta”.
El segundo de Apyme Paraná analizó que el aumento de los costos de los servicios, sumados al de los insumos y la caída general de las ventas “hacen que la estrechez de la situación sea grave para las pymes en particular”.
En este marco manifestó que en la provincia, tanto la producción porcina como la producción avícola son sectores que “salvo aquellas de primera línea que tienen algún mercado de exportación, tiene muchos problemas hoy porque argumentan que el mercado interno no le da el precio para poder sostener la actividad. Todo esto constituye un modelo que en vez de priorizar y desarrollar el mercado interno, el salario de los trabajadores y las pymes se da a la inversa. Se dice que con la exportación irá a venir el engranaje que haga crecer la economía, pero esto tampoco se ha dado porque han aumentado más las importaciones que las exportaciones”.
Desde el Gobierno nacional también se ha apostado mucho al ingreso de capitales externos como generador de crecimiento y de trabajo. Sin embargo, señaló Caíno, propietario de una imprenta en la capital provincial, “el ingreso que hubo de capitales fue de un 20 por ciento en el proceso productivo y el 80 por ciento en la actividad especulativa e incluso en muchos casos la inversión en compra de empresas que no genera un cambio en el proceso productivo sino simplemente un cambio de propietarios”.
Este panorama marca para Apyme un contexto “que no hace vislumbrar ninguna expectativa para las pymes” y entre otras alertas hizo referencia a que la liberación del costo del combustible y la apertura del mercado “están liquidando a sectores muy sensibles que ocupan mucha mano de obra como es el textil, el plástico, la juguetería, la marroquinería y zapatería y muchos están reconvirtiéndose en exportadores, pero esto significa gente que va quedando la calle”.