La llegada de su primo hermano al barrio agudizó un conflicto familiar que tenía historia. Una tarde, en una de las tantas peleas, Antonio Ayala sacó su arma reglamentaria y mató a Esteban de un disparo en la boca. Enseguida entregó la pistola a sus jefes y se puso a disposición de la Justicia.
“El tribunal aceptó la posición de la acusación y acompañamos al Ministerio Público. Discutimos y valoramos la prueba en nuestro alegato y dijimos porqué razón creíamos que tenía que ser declarado autor material, porqué creíamos que no había habido legítima defensa. Se resolvió el caso con la condena de Roberto Ayala”, manifestó el abogado querellante, Julio Federik.
Consideró que “seguramente esta sentencia será recurrida. Hasta tanto no quede firme, no se hace efectiva la prisión.
El letrado mencionó también que el Tribunal declaró que “no aplicaba más pena, porque el hecho se trató de una disputa, pero además dejó en claro que no iba a aplicar la pena mínima, porque se trataba del arma reglamentaria del policía”.
Fuente. El Once