Tuvo que pasar un año de la última presentación de Drift Sudamérica en Paraná, el cual había sido un espectáculo brindado en las calles del Puerto Viejo de la capital entrerriana fue un éxito rotundo. En la jornada de ayer volvieron a derrapar. El escenario, al igual que el año anterior, es un circuito callejero, pero esta vez es en la famosa rotonda del Monumento a Urquiza, ayer hubo dos funciones y tres funciones el habrá hoy (15, 17 y 19).
El espectáculo es uno de los más grandes de drift que se haya visto en Argentina, teniendo en cuenta la cantidad de autos y pilotos que están participando. El plato principal del show es la presentación de la nueva Toyota Supra, recién llegada de Japón. Además se encuentra presente uno de los mejores pilotos de freestyle y acrobacias en motos, David Sandoval.
Los autos que participan de la competencia son los siguientes: Toyota Supra Pirelli, Nissan Silvia S15 Tecnopolis, Nissan Silvia 180sx Fox Sports, BMW 328, BMW 323 Compact, Hyundai Genesis Toyota Supra (última incorporación de Japón), Nissan Silvia S13, Nissan 200sx, BMW M3.
Los pilotos profesionales que forman parte de la actividad son: Flavio Massahiro Matsushita, Eduardo Yoshimoto y Helio Fausto.
El programa para hoy comenzará con la primera función a las 15, la segunda será a las 17 y la tercera y final a las 19, todo el Monumento a Urquiza de la capital entrerriana.
Para los que no conocen el drift es un estilo de conducción de vehículos que consiste en derrapar de manera que el vehículo forme un ángulo con la dirección de movimiento. A fines de la década de los 90, se convirtió en una disciplina propia, con pilotos especialmente entrenados, con automóviles preparados para mantener derrapes controlados a altas velocidades y campeonatos en los que no se compite por tiempo sino por estilo.
La disciplina de drift, palabra que proviene del idioma inglés se originó en Japón en la década de los 70, creada por corredores ilegales que bajaban por carreteras de montañas a altas velocidades. La técnica original evitaba que los automóviles se salieran del camino y cayeran por los precipicios y a su vez prevenir adelantamientos. Se dice que para muchos conductores, los caminos montañosos eran un sitio alternativo para correr carreras ilegales, ya que al contrario de lugares como Norteamérica o Europa, en Japón las calles son más cortas y angostas, impidiendo elevar mucho la velocidad por tramos largos. Por tal motivo empezaron a correr en tramos de montaña, donde no circulaban tantos vehículos como en la ciudad y a la vez la vigilancia policial era menor.
Así fue evolucionando hasta que logró ser tomado en cuenta como una disciplina propia. La primera competición oficial dedicada únicamente al drifting se produjo en 1988. Ahora brillan en Paraná, finaliza Uno Entre Ríos.