El futbolista de Boca dio positivo un test y no entrenó este martes junto a sus compañeros, por precaución.
Eduardo Salvio quedó a la espera del resultado de un test para saber si se contagió nuevamente de coronavirus y encendió las alarmas en la concentración en modo burbuja que lleva a cabo la selección argentina de fútbol en el predio de Ezeiza, con miras al inicio de las Eliminatorias Sudamericanas. El jugador de Boca no se entrenó por precaución, mientras sus compañeros intensificaron movimientos pare recibir el jueves a Ecuador, en La Bombonera.
Salvio fue uno de los jugadores de Boca que se contagió de coronavirus en el brote que hubo hace varias semanas ya en la concentración del Xeneize, y si bien ya parecía haber dejado atrás el COVID-19, por lo que no sería raro -y de hecho, sería lógico- que tuviera un resultado positivo al testeo serológico, que es el que detecta los anticuerpos generados después de haber contraído el virus. Sin embargo, como existen distintas cepas del virus y un paciente recuperado podría llegar a volver a infectarse, el testeo -que sería serológico- con resultado positivo puso en alerta todo.
La realidad es que Salvio se hizo un testeo antes de entrar el domingo al predio de la AFA, que tuvo resultado n1egativo. Y una vez en las instalaciones de Ezeiza, se realizó dos más: uno dio positivo y otro negativo. Esto llevó al cuerpo médico a realizar en las últimas horas un cuarto y definitivo examen que determinará si el Toto puede seguir o no en la concentración pensando en los partidos ante Ecuador y Bolivia, del inicio de las Eliminatorias.
Argentina realizó este martes el primer entrenamiento con el plantel completo, y para evitar contacto con el resto de los jugadores, Salvio no fue parte de la práctica, a la espera del resultado del testeo que se hizo más temprano. Además, en las próximas horas llegará Jeremías Ledesma, el elegido por Lionel Scaloni para suplir la ausencia de Musso, consigna TyC Sports.