El futbolista uruguayense Nahuel Valenzuela contó sus sensaciones tras ascender el pasado lunes con Güemes de Santiago del Estero a la Primera Nacional, luego de ganar la final ante Villa Mitre por penales (4-2) tras empatar 1 a 1 en Córdoba. “Había 200 personas afuera de la cancha de Instituto esperándonos, sabiendo que no podían entrar. Y cuando volvimos nos recibió una caravana”, relató.

Con pasado en Deportivo Mantero en la Liga de Basavilbaso que supo ganar y con muchos años vistiendo los colores de Defensores de Pronunciamiento, el entrerriano aceptó emigrar al fútbol santiagueño. “En Depro venia jugando hace años. Pablo Martel (DT de Güemes) y su cuerpo técnico me venían siguiendo. Yo estaba jugando de lateral por derecha y de central por izquierda. Y jugando contra Güemes me vieron”, contó.

De regreso a su casa desde el trabajo como profesor de educación física, Valenzuela recibió el llamado del DT del conjunto santiagueño y decidió probar suerte. “Me dice que me venían siguiendo y quieran contar conmigo. Que querían pelear bien arriba. Yo hacía años que estaba en Depro y quería salir, vivir del futbol”, admitió el profe que daba clases, trabajaba con adultos mayores y realizaba entrenamientos personalizados cuando no le coincidían los horarios con el Azulgrana. “Hablé con mi familia y dejamos todo·, comentó en diálogo con La Cábala.

Según el defensor, Güemes “es un grande” y entró a “otro mundo” dentro del fútbol. “Pasé de laburar a vivir del futbol. Fue chocante. Los hinchas me cruzan en la calle y me regalan cosas. Acá no existen otros equipos que no sean Central (Córdoba), Mitre o Güemes. Los hinchas hacen locuras, son muy pasionales los santiagueños”, destacó.

 Ahora quiere quedarse a diputar un lugar para jugar en la segunda categoría del fútbol argentino, aunque tampoco mira con malos ojos una salida al exterior. “Hace rato que la vengo peleando y me gustaría quedarme a jugar la B Nacional. Sirve mucho salir afuera también, en lo económico, por la situación del país. Estaría buena jugar en la Primera de otro país”, reconoció.

Sobre los méritos de Güemes para dar el salto de categoría, Valenzuela cuestionó a quienes relacionan la campaña con polémicos arbitrajes. “Las tablas no mienten. El que vio el equipo antes de la pandemia sabe que el equipo estaba para otra cosa. Todo lo que se hable me da la sensación de que hay intereses detrás. Sacan mérito. Yo me levanto todos los días a las 6 de la mañana para entrenar, me cuido, voy al gimnasio. Todos queríamos pelear por el ascenso”, señaló.

“Al que le moleste que un equipo le vaya bien, me tiene sin cuidado. Nosotros tratamos de ser lo más profesionales posible. Hemos sido los mejores, no me quedan dudas. Sé quién soy y lo que he laburado. La he peleado desde abajo y este es un paso más en mi carrera”, completó.

Por otra parte, Valenzuela admitió que “fueron dos etapas” en las que pensaron seriamente en buscar el ascenso. “Antes de la pandemia fue una, donde teníamos un funcionamiento y una base. A partir de enero tuvimos ocho partidos sin perder. Jugábamos de visitante y ganábamos. Estábamos en un buen camino”, subrayó.

“Después de la pandemia, hubo bajas. Es difícil ensamblar a todos cuando tenías una base. Dentro del periodo corto fue bueno, pero acá empezamos a ver que estábamos todos comprometidos. A partir de ahí el cuerpo técnico marcó un objetivo. Nosotros estábamos entrenando el 25 de diciembre a la mañana con lluvia, pero eso nadie lo ve”, concluyó.