La jueza Florencia Botto fue agredida días atrás por jugadoras de Palermo.
El torneo femenino de la Liga Paranaense de Fútbol (LPF) disputó días atrás una nueva jornada en cancha de Ministerio y allí ocurrió un gravísimo hecho. Fue cuando jugadoras de Palermo agredieron a la jueza del partido, Florencia Botto, quien recibió fuertes golpes en su rostro. Por el episodio, la octava fecha fue suspendida y las protagonistas terminaron en la Comisaría Octava, tras la intervención de la Policía en Villa Almendral.
Luego de algunos días del suceso, Botto contó: “Fue una situación lamentable, uno piensa que no le va a pasar y le pasa. Recibí golpes de puños y patadas, también agresiones verbales por parte de dirigentes y del plantel de futbol femenino de Palermo. Es la primera vez que me pasa esto”.
Su relato continuó y afirmó que “en el transcurso del día, solamente una jugadora de Palermo se solidarizó conmigo, y quiero agradecer a toda la gente por su apoyo”.
Las consecuencias son duras para la jueza de la LPF. “Por momentos recuerdo la agresión recibida y lloro”, confesó. Y agregó: “Tengo hematomas en casi toda la cara y tengo muy comprometido el ojo izquierdo. No estoy bien anímicamente, lamentablemente son cosas con la que una tiene que lidiar”.
Más adelante, la referí aseguró que “se pudo haber evitado. Todos tenemos que colaborar para que el fútbol sea una fiesta, desde nosotros, los árbitros, hasta los mismos jugadores y jugadoras; y los directores técnicos”.
El dolor lo vive a nivel personal, ya que a su hijo “le choca ver a su mamá con la cara lastimada, a cada rato viene a abrazarme. Amo ser árbitra y lo hago por él. Trabajo y vivo para mi nene”.
Y siguió: “No ahora, pero me tomaré mi tiempo para volver. El día que vuelva mi familia va a estar muy preocupada, saber si vuelvo o no. Este martes y miércoles me tocaba dirigir y me baje por lo que me paso”, expresó al medio La Súper Deportiva.
Por último, dijo que “estoy muy agradecida con la gente de Ministerio, se portaron muy bien conmigo y mis colegas. Aprovecho para decir que el asistente número dos, Cristela Devetac, fue agredida, en la zona del cuello”.
Y cerró: “Lo positivo de esto es que tengo que levantarme. Como dice una frase muy linda y conocida, Dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros”.