Ferrero se abraza con sus colaboradores, entre ellos Néstor Galliussi, PF del campeón 2007. (Foto: LPF)
Leonardo Ferrero fue, desde el banco de suplentes, uno de los artífices de la consagración de Patronato como campeón de la Copa de la Liga Paranaense de Fútbol. Este miércoles, sus dirigidos derrotaron 2 a 1 a Belgrano, último monarca liguista, para conquistar la 31ª estrella en el ámbito doméstico para el Santo, el más ganador de la capital entrerriana.
“La verdad que estamos muy contentos por este logro, es todo de los chicos. El esfuerzo que hicieron durante todo el año hoy se vio coronado con este torneo. Hay que destacarlo porque peleamos los dos frentes: en la AFA y Primera de Liga con los mismos jugadores, y eso no tiene precio”, subrayó el exmediocampista central.
“Fuimos los más regulares y siempre jugamos de la misma manera. El que nos siguió durante todo el torneo sabe que siempre intentamos jugar al fútbol con nuestras armas. Esa fue la clave principal. Nunca nos quejamos, a pesar de los malos arbitrajes, o el mal estado de los campos de juego. Siempre agachamos la cabeza y le dimos para adelante”, enumeró sobre las virtudes del Rojinegro.
También, Ferrero reveló el mensaje que les dejó a sus dirigidos en la charla técnica: “Nosotros les dijimos antes de arrancar el partido que ya eran campeones, porque el campeón nunca baja los brazos, siempre la lucha, nunca regala nada. Y estos chicos nunca regalaron nada, durante todo el año. Los entrenamientos también influyen, dejar a la familia lejos… hay muchos chicos que se pagan su pensión, eso es ser campeón. Después el resultado es anecdótico, porque no va empañar lo que sos como persona un partido de fútbol”.
En tanto, el defensor Santiago Piccioni destacó que salir campeón con Patronato “es lo máximo, no hay otra cosa más linda que esto”. Y añadió: “Es el sacrificio de los pibes, el laburo de todo el año. Nos costó mucho el primer campeonato, ahora dejamos la vida y pudimos darle una manito y quedó visto en el campo de juego que estuvimos muy bien”.
Por otra parte, el zaguero consideró: “Yo creo que es fundamental el apoyo del grupo y de mi viejo que son incondicionales; tirando todos para el mismo lado se pueden lograr estas cosas que es lo máximo”. Y dejó un mensaje de despedida, ya que emigrará a préstamo por un año a Fénix, de la Primera B Metropolitana. “Ojalá que me toque volver; dentro de un año seguramente voy a volver”, concluyó en diálogo con la transmisión oficial de la LPF.