Claudio Cañete
La actividad cultural de la ciudad de Diamante merece un capítulo en estos tiempos en que, como cada año, se hace una pausa para reflexionar sobre el camino recorrido. Proyectos concretados, sueños por realizar, estrategias, asignaturas pendientes, esos temas y otros más aborda el diálogo que Yolanda Medel, directora de Cultura municipal de esta localidad, mantuvo con ANALISIS.
En la misma semana en que una delegación de la ciudad de Diamante desembarcó en Paraná para presentar la cartelera de su Festival Nacional de Jineteada y Folclore 2006, Yolanda Medel, la directora de Cultura de la localidad, accedió a una conversación más profunda sobre su trabajo al frente de esta área, que en estos últimos tiempos redobló su trabajo y que se ha vuelto un verdadero canal para que los artistas locales de todos los rubros concreten sus actividades.
-¿Cuáles son los principales espacios que cumplieron sus objetivos desde el área de Cultura de la ciudad de Diamante?
-Cuando se acercan las fiestas tradicionales y se siente la emoción de finalizar otro año, seguramente es tiempo también de analizar lo que hemos vivido, pero sobre todo lo que hemos originado y el resultado de nuestra acción. Pensar en cultura es pensar en cómo somos y adónde podemos llegar como comunidad, donde, valga la redundancia, lo común es lo que nos identifica. Los diamantinos, poseedores de un protagonismo que enriquece la historia regional y nacional, llevamos en nuestro espíritu el rescate de las raíces y nuestra idiosincrasia para mirar el futuro. Prueba de ello es la preocupación por rescatar el nombre de las cosas, las personas que se brindaron desde diversos aspectos a este pueblo. Y es así que aparecen los nombres de Lizardo Gieco para el campo, donde se realizan año a año las jineteadas; el de Carlos Santa María en el escenario mayor de Entre Ríos; el de Hernán Pujato, pionero en Antártida Argentina; el de Toco Giménez en la rampa al río por transmitir durante varias generaciones la práctica de la pesca o el reconocimiento a los pioneros del Festival de Jineteada y Folclore en aquellos memorables “Rincón de los entrerrianos”, todas historias profundas que no deseamos queden ocultas en las noches de los tiempos.
Pero promover la cultura tiene que ver con la búsqueda y el vuelo, por eso, “Vuelvo a Diamante” es el ciclo que concretamos y que grandes satisfacciones ha brindado a quienes han sido sus protagonistas: Ruth Garimbertti (recientemente fallecida), Aníbal Patterer, Mario Lange, Ana Lía Mayer, Daniel Shalbertther, Marcelo Móttola, Miguel Ángel Orzuza. Poetas, pintores, escultores que regresaron a su pueblo para mostrar a sus amigos y a sus afectos sus logros de la mano del reconocimiento de una gestión que entiende que las sociedades se construyen sobre los valores de respeto a la diversidad y a la creación del hombre. Pero, sin duda, nuestro esfuerzo estuvo puesto sobre todo en la promoción de las diferentes áreas culturales como son la literatura y la comunicación a través de la palabra, mediante la creación de ámbitos específicos para la escritura como fue el taller literario que tuviera como corolario la edición de Juegos literarios, texto que recopiló el trabajo de 12 noveles escritores en una producción netamente diamantina, dando la posibilidad a muchos diamantinos de vivir la experiencia de escribir y ver publicadas sus obras, puesto que hacer un libro es, sin duda, una tarea ardua y onerosa. Y si del mundo de las letras hablamos, se ha dado en llamar Letras y Río al encuentro de escritores que se lleva a cabo todos los meses de junio, en el que autores de diferentes puntos del país se han llegado para compartir la poesía cargada de sal y de vientos de la Patagonia o de la Pampa, personas que atravesaron el país para jugar con las palabras y hacernos creer que el mundo tiene aún un espacio para las emociones.
-¿Cuál es el balance que hace, entonces, de esta gestión cultural de este año y qué la diferencia de la del año pasado?
-Es difícil emitir una opinión sobre el balance de la gestión cultural. Con respecto al año pasado, se han superado dificultades y se han superado las propuestas, sobre todo porque se ha trabajado para que la cultura encarnada en mi pueblo, que nos pertenece a todos y que nos representa en todas sus expresiones, haya tenido un espacio como lo es esta Dirección de Cultura, que le abrió sus puertas a la música, al canto, a la danza, al teatro, para que sea para todos y que quienes aplaudan desde las butacas se sientan de alguna manera integrados a este proyecto municipal.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)