F. P.
La reedición de Pájaros de nuestra tierra, obra de Marcelino Román publicada originariamente en 1944 por Editorial Comarca, ha sido celebrada por muchos entrerrianos. El esfuerzo de Ediciones de la Intemperie acerca una de las obras de este escritor (poeta, ensayista, novelista y periodista) comprometido con su época, en una edición cuidada y accesible de 32 páginas, que incluye ilustraciones de artistas plásticos contemporáneos inspirados en sus versos.
La presentación de este trabajo que hasta el momento era inhallable en librerías, será hoy a las 20.30 en el Centro Cultural La Hendija (Gualeguaychú 171), con entrada libre y gratuita. En exposición estarán los originales pictóricos de Carlos Asiaín, Liliana Barbagelata, Guillermo Hennekens, Ricardo Jaimovich, Mario Milocco, Jorge Petersen, Javier Solari, Pamela Villarraza y Beatriz Repetto. A esta última artista se le agradece especialmente por permitir reproducir su obra El hombre y los pájaros en la portada de la edición y facilitar el acceso a los originales de Román.
El poemario presenta las aves que habitan la provincia, describiendo sus particularidades con frescura, enseñando a conocerlos con afecto. Y entonces vuelan Juan Soldado, la tacuarita, la brasita y el jilguero, y también el picaflor, la pipa, el naranjero y el cachilo. Luego el zoncito, el gorrión, el morajú y el pecho colorado. Pasan rasantes Juan Chibiro y Martín Pescador, y siguen la gallareta, el macá, el biguá, el carau y el chajá. Se asoma el dormilón y chilla el tero; el carpintero, el arañero y el pitaguá no se quedan atrás. También están el pirincho, el chimango y la lechuza, el chororó, el chorlito y el zorzal. Más atrás, el boyero, el cardenal, la calandria, la perdiz y la paloma, y finalmente la tijereta, el caserote, el casero y la golondrina.
Una sintética biografía indica que el autor nació el 2 de junio de 1908 en la ciudad entrerriana de Victoria. Pasó parte de su infancia en el campo y en una pequeña villa, Antelo. Más tarde se radicó en Nogoyá y allí se inició en el periodismo, a los 12 años. Ejerció esta profesión en ciudades de Entre Ríos. Radicado en Paraná, por varias décadas continuó las tareas periodísticas hasta obtener la jubilación como secretario de Redacción de El Diario.
Fue fundador y presidente del Centro de Estudios Folclóricos de Paraná. Ha publicado numerosas obras, entre las que se destacan Calle y cielo (1941), Coplas para los hijos de Martín Fierro (1949), Itinerario del payador (1957) y Comarca y universo. Falleció en Paraná el 10 de mayo de 1981.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)