Marcelo Comas
El cobro de un canon implementado desde la Liga Paranaense de Fútbol por transferencias de jugadores a clubes de la Liga de Paraná Campaña, ha motivado la reacción de los dirigentes enrolados en esta última entidad. La medida provocó la inmediata reacción de los clubes de esa región y, en particular, de su presidente, Rubén Rezzet, que considera que no se ha actuado de acuerdo a los reglamentos del Consejo Federal de Fútbol. En consecuencia, se recabará toda la documentación disponible para solicitar la devolución de aranceles cobrados en concepto de transferencia de jugadores inscriptos en la liga capitalina e incorporados a clubes de esta región. El monto exigido asciende 150 pesos por pase y la suma reclamada alcanzaría los 6.900 pesos, abonados por 46 pases de jugadores que emigraron del fútbol capitalino. La cuestión promete ser el inicio de un conflicto con final incierto. Por lo pronto, una de las partes reclamará algo que considera justo; desde el otro sector dijeron no haber recibido notificación alguna de sus pares, aunque consideran que el canon que se cobra no altera ninguna norma y hasta se estaría implementando en la provincia de Santa Fe.
Es una cruda realidad, pero lo cierto es que en los últimos años los jugadores enrolados en la Liga Paranaense de Fútbol (LPF) ya no ven con buenos ojos la competencia interna y prefieren emigrar hacia otros destinos. El principal escollo que encuentran en el camino es la decadencia en la que se ha sumergido el fútbol capitalino y sabiendo que al mismo tiempo son mínimos los dividendos que les entrega el balompié de la capital entrerriana a aquellos que buscan obtener aunque sea un mínimo beneficio para “aliviar” sus urgencias económicas. Esta circunstancia ayuda para que muchos de estos futbolistas sean tentados desde ligas del interior de la provincia. Pero el principal centro de sus preferencias se ha constituido a unos pocos kilómetros, que equivale a una hora de viaje en automóvil o dos en colectivo: la Liga de Fútbol de Paraná Campaña seduce con ofertas que incluye pagos semanales o mensuales en su gama de alternativas. Entonces, en los últimos años se ha generado un importante de éxodo desde nuestro medio a un campeonato que en principio resulta más atractivo, redituable y despierta una mayor de adhesión del público que cada domingo asiste a los campos de juego. Si es cuestión de apelar al juego de las diferencias, las antes mencionadas son sólo algunas puntas de un iceberg que hace más notoria la sangría que está experimentando el fútbol de nuestra ciudad.
Sin embargo, estas referencias sólo valen para traer a colación un tema que promete ser el puntapié inicial de un conflicto que puede tener mayores consecuencias. La noticia no ha provocado demasiada repercusión en la capital entrerriana, pero los principales dirigentes del fútbol de Paraná Campaña están decididos a avanzar hasta conseguir que sus derechos sean reconocidos como tales. En tal sentido, se avizora un principio de debate entre dos entes históricamente enfrentados por peleas intestinas entre dirigentes que nunca llevaron a nada. Hoy en día diferentes realidades atraviesan ambas competencias, empezando por el nivel futbolístico que presenta cada contienda durante el desarrollo de sus torneos. Una arrastra unos pocos hinchas a las canchas, mientras que la otra convoca multitudes mientras dura el torneo y la cifra aumenta cuando se disputan las finales.
Consultado por este semanario, el presidente de la LPF y vocal del Consejo Federal de Fútbol, Hugo Molina, dijo no saber “nada” sobre algún reclamo que pueda llegar a presentarse en la sede de calle Córdoba 53 que se relacione específicamente con el cobro de un canon por las transferencias interligas. “Hasta el momento no he recibido información alguna sobre esta cuestión. En la sede de la Liga Paranaense de Fútbol no se ha recibido notificación alguna. Con respecto al canon que se cobra por los pases de los jugadores de nuestro medio, debo decir que es un monto que no viola ninguna norma. Es más, en Santa Fe, algunas Ligas de esa provincia implementaron el mismo sistema”. Además, en la continuidad de su alocución aclaró que de esos 150 pesos que los clubes de nuestra ciudad cobran por ceder a sus jugadores, “les queda una diferencia mínima”. No obstante, aseguró que en caso llegar el reclamo de sus pares del fútbol de Paraná Campaña “se tomarán las medidas del caso y se actuará en consecuencia”.
A su turno, el histórico presidente de la Liga de Paraná Campaña, el ingeniero Rubén Rezzet, brindó precisiones sobre el tema y al mismo tiempo aprovechó la ocasión para marcar sus diferencias con la gestión que encabeza el doctor Hugo Molina.
-¿Qué es lo que van a reclamar básicamente los clubes de Paraná Campaña a su par paranaense?
-El Consejo Federal les permite cobrar como máximo a las ligas del país para concretar transferencias, en caso de ser receptoras de los pases, 45 pesos de arancel. Nosotros en Paraná Campaña y de acuerdo al intercambio constante con la Liga Paranaense se hicieron más de 46 pases este año. Hay clubes que han concretado cinco o seis operaciones y la Liga Paranaense les cobraba a los clubes de nuestro medio 150 pesos cada pase.
-¿Ese monto lo estipuló la Liga Paranaense de Fútbol?
-Sí, y lo han hecho en forma inconsulta, sin antes recabar información en el Consejo Federal. Quizás al ver que todos los jugadores se iban a jugar a Paraná Campaña implementaron una forma de frenar el éxodo, por ese motivo pusieron un arancel. Lo que deben entender es que deben tratar de organizar bien el fútbol para que los jugadores permanezcan en su Liga de origen por su propia decisión o por una cuestión económica.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)