Álvaro Moreyra
Jesús Nadalín hizo su primera experiencia en el voleibol del exterior jugando la última temporada en el Multicaja Fábregas de Zaragoza, en la Súperliga de España. El central llegó hace unos días a su ciudad natal y en charla con ANALISIS habló de su paso por el voley ibérico. Además, contó que tuvo una propuesta de Vélez para jugar la Liga Metropolitana, pero optó por entrenar junto a sus amigos de Rowing para no perder ritmo. También expresó que sueña con volver a vestir la camiseta de la Selección Argentina, que hace unos días nada más comenzó con un nuevo ciclo, el que encabeza Javier Weber.
En las últimas temporadas el voley se masificó y hoy en día ocupa grandes espacios en los medios de comunicación. Muchos minutos en radio y televisión y páginas en diarios y revistas de deportes y especializadas en la materia. El voleibol es una empresa que mueve muchas divisas y varias personas se movilizan bajo su órbita.
Costó años que esta disciplina alcanzara el sitial que ostenta y por estos días la Liga Argentina es una divisional que se acercó bastante a las principales competiciones del mundo, no sólo en materia económica sino también en la faz deportiva.
Varios jugadores comenzaron a hacer sus primeras armas cuando la competición nacional era todavía un incipiente sueño que rondaba en la cabeza de un reconocido empresario y conductor televisivo. Entre esos voleibolistas había una paranaense: Jesús Juan Nadalín, que desde muy temprana edad (17 años) emigró a la ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires, para defender los colores del equipo de esa localidad y fue creciendo prácticamente a la par de la cada vez más poderosa Liga Nacional A1 de Voleibol.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)