El lunes a la tarde se repetirá un escenario que hace ya algunos mandatos se diagrama: los nuevos ministros del equipo de Sergio Urribarri no jurarán dentro de la Casa de Gobierno, sino al aire libre, con el edificio gubernamental de fondo. Es decir, una práctica que por primera vez la instrumentó Jorge Busti en diciembre de 1987, cuando asumió ese gabinete cuyo promedio de edad no pasaba de los 38 años, que conformaban Hernán Orduna, José Carlos Halle, Mario Mathieu y Raúl Barrandeguy, entre otros. De aquellos “jóvenes”, unos quedaron de un lado; otros, lejos de ese kirchnerismo gobernante de estos días y hasta suspendidos en su afiliación, como el caso del futuro ex intendente de Paraná.
No le fue fácil a Urribarri conformar su “nuevo gobierno” y darle así un giro en sus nombres. Al cierre de esta edición, el gobernador permanecía encerrado en su casa de residencia definiendo con unos pocos colaboradores quiénes siguen, quiénes se van y quiénes se suman. De hecho, algunas versiones daban cuenta que entre el jueves y el viernes iba a dar a conocer oficialmente su nueva estructura, que incluso dependerá de la actitud de la Legislatura entrerriana para los nuevos ministerios a crearse. Uno de ellos es el del aún vicegobernador José Eduardo Lauritto, quien quizás hasta asuma como diputado provincial del PJ, pero hasta fin de mes, en que dejará su cargo para quien le sigue en la lista y asumir como ministro Coordinador, con fuerte injerencia en Justicia y Educación, que son áreas que siempre lo preocuparon. El otro funcionario que pasará por una instancia similar es Pedro Ángel Báez, actual director de Información Pública de la provincia. Báez será ministro de Cultura y Comunicación, pero después que se apruebe su ministerio, que ya tiene media sanción del Senado. A su lado estará Marisel Brusco, como secretaria de Comunicación.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)