Hugo Remedi
-¿Te quedaste con las ganas de ser intendente?
-Me quedé con ganas, sí.
-¿Y sigue siendo un objetivo a futuro?
-El 19 de agosto cumplo 60 años, entonces creo que es momento en que la posta la tiene que tomar gente más joven.
-O sea, es una idea abandonada entonces.
-Bueno, en política todo es relativo de acuerdo a las circunstancias históricas y a como estemos dentro de cuatro años, pero por el momento creo que sí.
-¿Y hasta cuándo vas a ser secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio?
-Yo tengo la obligación de que cada vez que hay elecciones en el sindicato presentarme. O sea, esto lo van a resolver los afiliados, ni siquiera está en mí. Yo tengo una responsabilidad sobre mis hombros, la gente, muchos, querrán que me vaya pero también hay muchos que quieren que me quede. Entonces, mi responsabilidad es ponerme a consideración de los afiliados.
-Para eso ¿no te afectan los 60 años?
-No, para nada.
-¿Por qué a Paraná se la ve igual que siempre?
-Es una ciudad capital con muy poca industria y que tiene la modorra de las ciudades capitales. Pero que le suma a esta modorra el hecho de no ser una ciudad industrial, pujante... Nosotros tuvimos una etapa de crecimiento cuando la Mesopotamia estaba aislada y Paraná era el punto de desembarco de todas las distribuidoras de toda la comercialización hasta de Corrientes y Misiones y todo Entre Ríos...
-¿Un buen recuerdo?
-A partir de los puentes en Corrientes, Posadas y en el sur entrerriano, y los puentes sobre Uruguay y Brasil esa de alguna manera posición privilegiada se perdió y no supimos reemplazarla. Además, estamos frente a una capital importante como es Santa Fe y bueno, Paraná por eso está un poco quedada en infraestructura.