Silvio Méndez
En noviembre de 2013, la Municipalidad de Paraná anunció obras dentro de un ambicioso plan de Presupuesto para el período en curso. En este paquete previó que iba a realizar garitas de colectivos por un monto estimado entonces en 350.000 pesos.
Ya en julio de 2014, el costo para la colocación de 100 modernos refugios fue elevado a 3.406.351,54 pesos, financiados en $1.366.000 por el Plan Más Cerca y $2.040.351,54 por el Plan de Acción Paraná del Bicentenario. El plazo de ejecución estimado: cuatro meses. Pero las garitas nunca se hicieron, ni se espera tampoco que se materialicen antes de que finalice el año.
Las obras de las garitas pasaron mágicamente a formar parte ahora del Presupuesto 2015, dentro de un rubro denominado “Remanentes de Ejercicios Anteriores”, que totaliza 225.068.672 pesos dentro del cálculo de ingresos de la cuentas comunales.
Cómo pasaron obras no hechas en 2014 a formar parte del cálculo de “ingresos” en las cuentas del año entrante, no forma parte de ningún hechizo sobrenatural, sino de un artilugio preciso por el cual se elabora un presupuesto.
En términos generales, la previsión de ingresos y egresos de las cuentas municipales con la reciente sanción del Presupuesto 2015 establece una estimación de recursos por $1.691.151.548 y gastos por $1.684.601.542, con un saldo financiero positivo de $6.550.006.
(más información en la edición gráfica de ANALISIS del jueves 27 de noviembre de 2014)