Álvaro Moreyra
A lo largo de los 30 años de la Liga Nacional de Básquet fueron muchos los entrenadores que pasaron por el Atlético Echagüe Club, tanto en la elite del baloncesto argentino, como así también en el Torneo Nacional de Ascenso.
Hacer un repaso rápido ubicará al lector. El uruguayo Miguel Volcan Sánchez o El Profesor Horacio Juan Seguí, solamente por citar a algunos, son aquellos que los amantes del básquet, y mucho más el hincha de Echagüe, no olvida. Los dos citados, y solamente por nombrar a dos, llegaron con mucha experiencia para tomar las riendas del equipo en la LNB o en el TNA.
Otro de los entrenadores recordados en El Negro de calle 25 de Mayo de la capital entrerriana es Silvio Santander. A finales del siglo pasado, siendo muy joven, llegó como asistente de Víctor Daitch y en la temporada 2001/02 tomó las riendas de un juvenil equipo con nacientes figuras que hoy brillan en el baloncesto nacional y algunos en el internacional. Encima, al año siguiente casi asciende con otro juvenil equipo.
Hoy Silvio Santander es el entrenador de moda. Campeón con Quimsa de Santiago del Estero en la última temporada de la Liga, se llevó todas las miradas en la pasada campaña de la elite.
Más acá geográficamente, también hoy, pero en Echagüe, un entrenador ansía recorrer el mismo camino que Santander. Es que llegó como asistente de Sebastián Uranga al AEC. Luego El Seba se fue y siguió en el cargo junto al después despedido Martín Amden. De todas maneras, a diferencia de Santander, el joven coach debió tomar las riendas del equipo a mitad de camino. Fue en la temporada pasada del TNA y el plantel respondió.
Eso llevó a que la dirigencia del AEC le haya renovado la confianza, además del contrato, para la campaña venidera y esté desde el comienzo en la conducción de uno de los históricos en la tradición de la Liga Nacional.
(Más información en la edición gráfica número 1028 de la revista ANALISIS del 10 de septiembre de 2015)