La historia oculta de un poderoso

Edición: 
1040
Anticipo del libro Doble vida, de Daniel Enz

Nunca quedó muy claro por qué Paco Capózzolo apareció, a principios de 1977, como un posible comprador, junto a empresarios ingleses y franceses, del 55 por ciento de las tierras en las Islas Malvinas, perteneciente a la Falkland Islands Company, que timoneaba el monopolio comercial de las islas. Los más críticos no dudaron en señalar, siempre por lo bajo, que era el primer “servicio” que hacía el hombre fuerte de Reconquista a los intereses del nuevo gobierno militar. Una especie de “demostración de voluntad” de hasta dónde estaba dispuesto a dar “por el país”, con un tema tan caro a los sentimientos de los argentinos, aunque en ese entonces muy poca gente sabía realmente en qué punto del mapa se encontraban esas islas.

La porción de tierras que adquirió Capózzolo comprendía el establecimiento ganadero Douglas Station, de 59.000 hectáreas, ubicado 55 kilómetros al este de Puerto Stanley, perteneciente a Harland Greenshields, quien iba a percibir 500.000 dólares por la transferencia al Grupo Árbol Solo. El capital francés lo aportaba madame Gilberte Meaux, la zarina de la banca de dicho país, dueña del Banque Occidentale pour’Industrie et le Commerce, a la que Capózzolo conocía muy bien, ya que tenía campos en Corrientes y había sido accionista de la Bovril Company, ligada a los negocios de La Forestal en el norte de Santa Fe. Precisamente, casi cuatro años antes, en abril de 1973, un grupo ganadero de Reconquista –donde se encontraban parientes directos de Capózzolo, como así también Enrique González Kees, que ya estaba ligado a la Sociedad Rural de dicha ciudad–, compró la Bovril Argentina Sociedad Anónima, que había sido propiedad de las firmas inglesas Bovril Borthwick Holdings Limited y Argentine Estates of Bovril Limited y pasó a denominarse Frigorífico Regional Santa Elena Sociedad Anónima, es decir, el grupo era una especie de desprendimiento del frigorífico Friar.

La mujer tenía un socio inglés, James Goldsmith, que, a su vez, era amigo de Greenshields, propietario del establecimiento Douglas Station Limited, que contaba con más de 54.000 hectáreas y unas 17.000 cabezas de ganado, y de la estancia San Carlos, de 39.000 hectáreas y 25.000 cabezas. Goldsmith también estaba dispuesto a vender sus propiedades, pero no encontraba comprador ni en las islas ni en Inglaterra. Por eso fue que se pensó en que el comprador nominal podía ser un consorcio multinacional conformado por Inglaterra, Francia y Argentina. El total de la operación ascendía a la suma de 7,5 millones de libras esterlinas en efectivo.

Capózzolo tendría el control del negocio durante diez años y contaba para ello con personal de la firma inglesa y argentinos provistos por el Banco Tornquist y la firma Árbol Solo, con sede en Reconquista.

Para cerrar el negocio, Capózzolo viajó a Londres y fue recibido en un lujoso hotel, donde cenó con quienes podían ser sus futuros socios, como así con también Margaret Thatcher y su esposo. La conocida Dama de Hierro –que por esos días era la jefa de la oposición parlamentaria británica– le dio el visto bueno para la operación:
–Usted está bien orientado señor, porque nosotros jamás le vamos a dar la soberanía –le dijo la poderosa mujer, quien además le confesó, entre otras cosas, que su gobierno gastaba cerca de un millón de dólares por mes en el servicio de correo con las Islas Malvinas y que esa situación, de alguna manera, ya le estaba molestando.

El negocio lo iba a diseñar el Banco Central de París. De las 7,5 millones de libras esterlinas que costaría, Capózzolo aportaba 2,5 millones, que serían reintegrados por el gobierno de facto. De hecho, antes de tomar el avión a Inglaterra, José Martínez de Hoz lo llamó personalmente por teléfono y le dijo:
–Usted termina de acordar la operación, me avisa y en 72 horas le depositamos el dinero que necesite. Es una decisión del gobierno militar. Cualquier cosa que precise, lo llama urgente a (José María) Dagnino Pastore. Él tiene directivas precisas.

El plan de Capózzolo era instalar un frigorífico para faenar y exportar carne ovina, que por entonces no existía en las Islas Malvinas, avanzar en la pesca del krill y fomentar el turismo mediante la construcción de un hotel cinco estrellas.

Capózzolo regresó eufórico a la Argentina. Era como si se le hubiesen abierto todas las puertas y eso lo reposicionaría como a nadie en el ámbito empresarial y político. Al primero que le contó de los avances del negocio fue al general Albano Harguindeguy, su amigo de confianza, ministro del Interior y uno de los hombres más fuertes del poder militar en el país.

Cuando llegó a sus oficinas de calle San Martín, en el Banco Tornquist, se encontró con un mensaje del periodista Bernardo Neustadt. “Llamó varias veces y quiere hablar urgente con usted”, le dijo su secretaria. El empresario entendió que los mismos militares habían filtrado el dato. Por un momento, creyó que se iba a mantener el secreto y que únicamente quedaría entre los miembros de la junta militar, Martínez de Hoz y Dagnino Pastore, ex ministro de la dictadura de Juan Carlos Onganía, quien ya estaba trabajando codo a codo con el poder castrense. Pero se equivocó. Y entendió que no podía dejar de llamar al conocido operador periodístico, a quien conocía perfectamente porque todos los meses pasaba a cobrar 20.000 dólares del Banco Tornquist, algo que siempre le recriminaba González Kees, porque le parecía una locura.

El periodista estaba al tanto de la operación y le faltaban los detalles finales del encuentro en Inglaterra.
–Le cuento, Bernardo, pero no se puede decir, porque se nos cae la negociación –le explicó ingenuamente Capózzolo.
–Quédese tranquilo, de mi boca no saldrá ni una palabra.

Neustadt no dijo nada públicamente, pero a Capózzolo le quedó claro que fue él quien le contó en detalle lo sucedido al periodista Jacobo Timerman, quien de inmediato envió a un cronista, pero Capózzolo optó, en principio, por no atenderlo e incluso le hizo decir a través de su secretaria que no tenía asidero esa versión sobre la compra de tierras en las Islas Malvinas.

La noticia se publicó al otro día, el jueves 3 de marzo de 1977, en la tapa del diario La Opinión, bajo el título “Falkland Islands Company negocia para vender su patrimonio a un grupo argentino”. En la crónica se consignó incluso que Capózzolo accedió al diálogo, tras solicitar que no se hiciera público: “Esto no debe trascender porque entorpecería el curso de las negociaciones”. Y al final señalaba: “Si contra los deseos del señor Capózzolo, La Opinión difunde la noticia, es porque la misión informativa lo impone; porque el señor Capózzolo no solamente nos informó sino que además confirmó la especie; porque no cree que puedan perjudicarse tratativas que sólo están sujetas a su propia lógica interna; y, particularmente, porque lo que está en juego no es un mero negocio privado, sino toda una clave de la vida argentina”.

La operación con Inglaterra se cayó en esa misma semana. “Si se hacía el negocio, nunca habríamos ido a la guerra de Malvinas y se habrían evitado muchas muertes. Era la única forma de quedarnos con las islas”, recordaría Capózzolo años más tarde.

A las pocas semanas, el 14 de abril, Timerman fue secuestrado y estuvo desaparecido durante varios días, hasta que fue blanqueado y quedó detenido en manos del temible jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps.

Mientras tanto, Capózzolo recibió en sus oficinas un “Diploma de Honor” firmado por los comandantes de la Junta Militar “en agradecimiento por la actitud desinteresada” en tratar de recuperar las Islas Malvinas. Pacosiempre tuvo un lugar destacado para ese cuadrito, en cada una de las oficinas por las que fue transitando.

Con el tiempo, Greenshields terminó ganándole un juicio millonario al gobierno británico por negarle la venta de su establecimiento a un grupo extranjero, al encuadrar el caso en la denominada “Match 22 Situation”, norma que dispone que ningún extranjero puede ser dueño de tierras en las islas, a menos que obtenga una licencia oficial para ello.

(Más información en la edición gráfica número 1040 de ANALISIS del 2 de junio de 2016)

Deportes

Unión hizo el gasto en Santa Fe, pero Central Córdoba se lo empató sobre el final

El Ferroviario tenía todo para perder, pero encontró un cabezazo salvador en el séptimo minuto de adición.

River y San Lorenzo, con suerte dispar en los grupos de la Copa Libertadores

El sorteo en Luque, Paraguay, determinó los grupos para la próxima edición del certamen, que contará con cinco equipos argentinos.

Paraná Campaña: el torneo femenino se llamará Copa “Margarita Chachi Burgos”

El certamen llevará el nombre de la dirigente de Arsenal de Viale, fallecida el último sábado.

Werner y el sobrepaso de Santero: “Prácticamente tenía que chocarlo para que no me pasara”

Mariano Werner junto al ganador, Julián Santero, y el tercero, Marcos Quijada. (Foto: ACTC)

Básquet: pasó una nueva fecha de la Liga Provincial Femenina para las formativas

La Unión de Colón, uno de los clubes protagonistas del fin de semana (Foto: FBER).

Lionel Messi

El capitán no estará en la próxima doble fecha FIFA y Scaloni deberá buscar variantes. (Foto: AFP)

Detuvieron a los cuatro futbolistas de Vélez y el club suspendió sus contratos

Sebastián Sosa, el arquero es uno de los aprehendidos en San Miguel de Tucumán. (Foto: La Gaceta).

Guido Rodríguez

Guido Rodríguez, el convocado de último momento para la selección argentina.

Opinión

Por Marisa Follonier (*)  
Rogelio Frigerio en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Paraná).

Rogelio Frigerio en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Paraná).

Por Jaime Duran Barba (*)  
Historia. Desde 2006, la “guerra al narco” ha provocado cientos de miles de muertos en México con el empleo de las FF.AA.

Historia. Desde 2006, la “guerra al narco” ha provocado cientos de miles de muertos en México con el empleo de las FF.AA.

Por Gustavo González (*)  
Victoria Villarruel nunca se cuidó demasiado en expresar dudas sobre el equilibrio presidencial, y el riesgo institucional. El cruce por el DNU, es sólo un reflejo de diferencias profundas.

Victoria Villarruel nunca se cuidó demasiado en expresar dudas sobre el equilibrio presidencial, y el riesgo institucional. El cruce por el DNU, es sólo un reflejo de diferencias profundas.

Por Antonio Ramón Gutiérrez (*)  
La relativización de todo es una de las fórmulas de la devaluación de la palabra y de la ausencia de responsabilidad por el decir, afirma el autor.

La relativización de todo es una de las fórmulas de la devaluación de la palabra y de la ausencia de responsabilidad por el decir, afirma el autor.

Cultura

Actividad coordinada por Felipe Hourcade y Misael Castillo.

Las inscripciones se reciben hasta el viernes 22 de marzo de manera presencial en el Centro Integrador Comunitario.

Magri se presentará se presentará este jueves a las 21.30 en la Vieja Usina.

Milei y los gobernadores: una relación donde por ahora prima la desconfianza.

Milei y los gobernadores: una relación donde por ahora prima la desconfianza.

El embajador Marc Stanley (izq.) y el interventor de la Administración General de Puertos, Gastón Benvenuto, en la firma del convenio con el Ejército de Estados Unidos.

El embajador Marc Stanley (izq.) y el interventor de la Administración General de Puertos, Gastón Benvenuto, en la firma del convenio con el Ejército de Estados Unidos.

Provinciales

Tras un reclamo realizado por cuidadoras por falta de pago de prestaciones, Iosper aclaró el proceso administrativo para abonar las mismas.

Tras un reclamo realizado por cuidadoras por falta de pago de prestaciones, Iosper aclaró el proceso administrativo para abonar las mismas.