El periodista de Montevideo (Uruguay), Fabián Werner, describió la situación del vecino país que en las últimas semanas está viviendo un brote de contagios de coronavirus, tras haberse mantenido casi sin casos durante siete meses.  

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Werner señaló que “hubo un cambio importante en la situación que vivió Uruguay” y repasó que “el último día en que hubo solamente dos casos nuevos fue el 28 de septiembre, a partir de ahí  empezó a subir mucho la cantidad y el pico fue el 14 de octubre con 51 casos, número que nunca se había dado desde que comenzó la pandemia, y ahora los lugares más complicados son Montevideo y Rivera”.

Describió que “en Rivera la situación es complicada por la frontera con Brasil, que es una frontera seca, abierta, en la que no se cerraron los comercios y hay visitas turísticas desde Brasil para comprar en los free shop”. “Es un problema identificado por el gobierno y aparentemente se anunciarán esta semana medidas adicionales para contener la cuestión, que además según el gobierno está centralizada en algunos cultos religiosos que se realizan de los dos lados de la frontera. Parece que hay un trasiego de feligreses de un lado y otro de la frontera que hace muy complicado el control y muy fácil la diseminación del virus porque la gente se reúne en lugares pequeños, muy junta y sin tomar las precauciones, lo que hace que en Rivera ya se produjeran varios picos de contagios”, señaló.

Asimismo, mencionó que “en Montevideo hay una acumulación de factores que se dieron a finales de septiembre, que fueron tres cosas que se hicieron y pueden haber jugado en contra: la Exposición Rural que terminó el 23 de septiembre, donde si bien se tomaron medidas de precaución hubo aglomeración de personas; el 25 de septiembre fue la Marcha por la Diversidad a la que se calcula que fueron más de 100 mil personas; y el domingo 27 fueron las elecciones departamentales donde se movió todo el Uruguay”. “De este modo, entre el 27 de septiembre y el 14 de octubre, tomando los 14 días de la enfermedad, se puede inferir con cierta lógica que a partir de ahí empezó a circular más el virus”, resumió.

“Ahora está la situación grave de que el gobierno tiene que decidir en pocos días si abre las fronteras o no para la temporada turística, y hoy en mi opinión arriesgo a que está más favorable a no abrirla por la situación en que nos encontramos”, señaló.

Al respecto, sostuvo que “se están analizando diversas posibilidades porque la realidad es que si las fronteras no se abren para la temporada turística será el tiro de gracia, porque hay muchos empresarios hoteleros, turísticos, y gastronómicos que ya cerraron ´porque no pudieron soportar estos meses de pandemia y la perspectiva que tienen los que vienen resistiendo es que haya un repunte de la temporada”. “Entre diciembre y marzo es el periodo fuerte del turismo en Uruguay gracias a los argentinos y en el último tiempo también gracias a los brasileños, y si las fronteras no se abren será un golpe brutal que obligará a pensar en ayudas, subsidios y un paquete de medidas que el gobierno espera no tener que hacer”, analizó.

En tanto, afirmó que “en Montevideo hay una vida casi normal, las clases se reiniciaron en primaria y secundaria con algunas diferencias: en la enseñanza pública hay una semi-presencialidad, no hay clases todos los días en las aulas, en las escuelas privadas se ha dado la posibilidad de elegir y la presencialidad es casi total, y en la Universidad no hay presencialidad todavía porque se considera que hay un riesgo mayor de contagios”.

Puntualizó que “se considera que en las escuelas no hay una infraestructura que permita tener distancia entre alumnos, que haya un número limitado de niños por clase, y hay una disputa entre las autoridades que dicen que todavía no están dadas las condiciones y grupos de padres que ya han hecho alguna protesta reclamando la presencialidad total”. De todos modos, opinó que “a esta altura del año, creo que se terminará el año sin clases presenciales y la totalidad de la presencialidad volverá recién el año que viene”.

Asimismo, contó que “está funcionando todo: teatro, cines, bares con medidas de distanciamiento, uso de tapaboca, alcohol en gel y lugares reducidos –en algunos casos al 20% y en otros al 30%; también los deportes se están realizando sin público y los campeonatos se están haciendo casi con normalidad, y es destacable que no hubo casos positivos en los equipos ni de fútbol ni de básquet salvo un jugador de Nacional que regresó contagiado de Buenos Aires cuando fueron a jugar la Libertadores con Racing”.

En tanto, apuntó que “lo único que no está permitido hasta ahora y no se ve cercano que se permita son las discotecas y ese tipo de establecimientos nocturnos donde el distanciamiento social es imposible. En esos casos se mantiene la prohibición y muchos se han reconvertido en pubs, restaurantes y otros directamente cerraron”.

Ante ello, mencionó que en Uruguay “se detectaron algunas fiestas clandestinas, algunas bastante grandes en el interior, y se constató que algunas de ellas fueron foco de contagios”. “La limitación para salones de fiesta –que empezaron a funcionar hace dos o tres semanas con regularidad- es de 60 personas, cumpliendo todos los protocolos de seguridad, y además ya está funcionando bastante el tema del control social, es decir que cuando se ve mucha gente reunida en una casa o un club se hace la denuncia y así se detectaron varios casos de fiestas numerosas, de más de 400 personas”, concluyó.