El Papa Francisco decidió enviar una aportación inicial de 200.000 euros para ayudar a las poblaciones de Haití luego de lo que generó el terremoto. Según anunció el Vaticano en un comunicado, el Papa Francisco "decidió enviar una aportación inicial de 200.000 euros para ayudar a las poblaciones en esta fase de emergencia, que está ligada a la ya difícil situación por Covid-19".
El Papa canalizará la ayuda a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la donación "se utilizará para ayudar a las víctimas del terremoto y está destinada a ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y paternal aliento a las personas y territorios afectados" por el fenómeno.
Además de la ayuda al país centroamericano, Francisco "también decidió enviar primeros auxilios de alrededor de 69.000 dólares a la población de Bangladesh, recientemente afectada por el ciclón Yaas; y 100.000 euros al pueblo de Vietnam, que se encuentra en un estado de graves dificultades debido a consecuencias socioeconómicas vinculadas a la pandemia de Covid-19", agregó el Vaticano.
El Papa Francisco decidió enviar una aportación inicial de 200.000 euros para ayudar a las poblaciones de Haití luego de lo que generó el terremoto.
Terremoto en Haití
El número de muertos que dejó en Haití el terremoto del 14 de agosto aumentó a 2.207, anunciaron el lunes las autoridades del país caribeño, donde la ayuda llega lentamente a las zonas afectadas debido a la violencia de las pandillas.
"Se han encontrado nuevos cuerpos en el sur. El balance humano de los tres departamentos se eleva ya a 2.207 muertos, 344 desaparecidos y 12.268 heridos", señala el informe de Protección Civil publicado el lunes.
A 10 días de la catástrofe, continúan las operaciones de búsqueda entre los escombros, pero la posibilidad de encontrar supervivientes disminuye cada hora.
Cerca de 600.000 personas se han visto directamente afectadas por el terremoto de 7,2 grados y necesitan ayuda humanitaria urgente, según las autoridades haitianas.
Llevar alimentos y agua a los afectados es un reto logístico ante los ataques a los convoys por parte de delincuentes.