María Eugenia Talerico, exvicepresidenta de la UIF, expresó que los periodistas que investigan y los fiscales “están pagando los costos por la corrupción que existe”.
Las duras críticas al funcionamiento del poder político y judicial, en torno al combate contra la corrupción en nuestro país y en Entre Ríos fueron el eje por donde transitaron los paneles en el encuentro realizado este sábado en Paraná, en el salón del Colegio Nacional de Paraná. El encuentro, denominado "Participación Ciudadana, Acceso a la Información Pública y Transparencia, como antítesis de la Corrupción”, organizada por la Asociación Civil “Entre Ríos sin Corrupción”, contó con la presencia de numeroso público, además de abogados, fiscales y jueces de nuestra provincia y Santa Fe.
De ANÁLISIS
La propuesta contó con dos paneles de debate: el primero estuvo integrado por el periodista de LN+ Luis Gasulla y por el director de la web El Entre Ríos (Colón-Concordia), Osvaldo Bodean, y fue moderado por el fiscal de Concordia José Arias. Gasulla es uno de los principales columnistas del programa de Luis Majul en el canal porteño y ha venido denunciando numerosos casos de corrupción de los últimos tiempos, en particular de la gestión de Alberto Fernández. De hecho, en varios pasajes de su charla mencionó algunas de las investigaciones. Bodean es una voz crítica en la costa del Uruguay y de fuerte incidencia en la opinión pública de esa zona.
A posteriori fue el turno de la reconocida abogada María Eugenia Talerico (exvicepresidenta de la UIF) y la doctora Cecilia Goyeneche (exprocuradora adjunta de Entre Ríos), y que fue moderada por el exjuez Hugo Perotti.
El salón del establecimiento estuvo colmado de público, que siguió atentamente las disertaciones, y que mediante la formulación de preguntas trató de evacuar algunas dudas de los escenarios políticos de la provincia y del país. Entre otros se encontraban presentes María Eugenia Chapero, jueza de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de Reconquista, provincia de Santa Fe, quien lidera la Red de Mujeres por la Justicia, una asociación que nuclea a cerca de 400 funcionarias de la Justicia de todo el país, como así también Ana Clara Pauletti, camarista de Gualeguaychú y el fiscal coordinador de Género, Leandro Dato. Además, entre los abogados se destacó la presencia del abogado Julio Federik.
Varios presentes, en especial oriundos de Buenos Aires, se vieron sorprendidos por los mensajes de texto enviados por la expresidenta del Superior Tribunal de Justicia y actual vocal del alto cuerpo, Susana Medina de Rizzo, cuestionando a los organizadores del debate y en especial haciendo foco sobre la exprocuradora Goyeneche. Concretamente, se manifestaba en contra del encuentro y consideraba que no debían haber llegado a Paraná para apoyar dicho debate, lo que provocó malestar y desconcierto en quienes receptaron tales mensajes. Y lo consideraron una intromisión "desubicada" de parte de la vocal paranaense.
La abogada Talerico hizo un enérgico discurso en su intervención, que prefirió hacerla de pié. Comenzó su alocución refiriéndose a los discursos de asunción del gobernador Rogelio Frigerio y del presidente Javier Milei. “Yo estuve acá cuando el gobernador Frigerio asumió y le dio un discurso a la Legislatura, que cuando lo escuché, dije: ‘Si viene este gobernador, tenemos un futuro presidente’, porque de verdad, le creí", acotó. "Creo que el gran desorden argentino no es económico porque cada tanto Argentina vuelve a caer, el gran desorden es institucional, y esto se ordena cuando todas las personas que están en los cargos públicos son personas que no buscan sus intereses personales, que están dispuestas a dejar los negocios y el poder de lado. Y de una vez por todas, venir a trabajar por el interés general de la Argentina, que se hunde con un sistema de corrupción que está arraigado cada vez más y manejado por poderosos, políticos, empresarios, sindicalistas. Es una red que quiere mantener el estatus quo de privilegio y se resiste mucho a los cambios”, indicó luego.
Talerico mencionó que “también le creí a Javier Milei, cuando inauguró las sesiones en el Congreso de la Nación. Más allá de prometer cuestiones económicas, en su diagnóstico, dijo: ‘Argentina está en una bancarrota moral con una putrefacción que hunde al país’, y es eso. Y después, viene a querer poner a (Ariel) Lijo en la Corte, es una gran contradicción del Presidente querer trastocar los cimientos del único poder que viene resistiendo para que Argentina no sea Venezuela”, afirmó. Y añadió que “luego de tantos años de kirchnerismo y la vuelta de Cristina con Alberto Fernández fue para apoderarse del poder judicial, que es el único que le viene poniendo freno a la injuria y al abuso del poder”.
Además, remarcó que “ya había tenido media sanción en 2021 el proyecto de reforma judicial de ampliación de la Corte y de reforma del Ministerio Público Fiscal. En esta negociación que existe por los dos puestos de la Corte, que no le es suficiente al kirchnerismo porque Lijo es un juez muy ambiguo. Para mí, el cargo que quieren es el del procurador por el pasado y por el futuro porque el político que acapara mucho poder, termina corrompiéndose, más en este país donde la corrupción es sistémica”, sentenció.
También se refirió “a los costos que corren los periodistas que se dedican a la investigación y los fiscales, que son quienes están ‘pagando’ por la corrupción que existe”. Y aprovechó para destacar la labor del fiscal de Concordia, José Arias; y de Cecilia (Goyeneche), quien pagó por investigar corrupción”, destacó Talerico.
En otro tramo de su exposición habló sobre las distintas causas que exponen la corrupción que ha habido en el país y las vueltas de la Justicia.
Goyeneche: “La corrupción atenta contra la democracia”
Previamente, la doctora Cecilia Goyeneche expresó que “debemos reconocernos como víctimas de los hechos de corrupción. El corrupto razona como un sujeto económico, siempre quiere sacar ventaja”. Aseguró que “el delincuente económico tiene en cuenta que debe existir un proceso penal, pruebas y que se le imponga la pena. No sólo eso, sino que también tiene en cuenta el tiempo que puede insumir todo esto, lo que funciona como un desincentivo para evitar la corrupción. Por eso, existen dos focos que debemos tener en cuenta, uno que es mejorar la eficacia del sistema; y el otro el tiempo del sistema”.
Remarcó que “el índice de transparencia se vincula con el periodismo y la publicación de la información, que desde luego cuanto más alto es el índice de corrupción es menor la cantidad de publicaciones. Por eso es importante la participación ciudadana y los espacios de intercambio, el trabajo consensuado de la sociedad civil y el periodismo”.
Por otra parte, mencionó que “en este país tenemos otro problema que tiene que ver con el control de la ciudadanía cuando tenemos índices tan altos de inflación” a la hora de analizar gastos de una ruta que se demandó diez años de obra. “El fenómeno de la corrupción victimiza y este estado de cosas beneficia a quien quiere sacar rédito personal”, lamentó.
Más adelante, expresó: “Creo que debe haber un cambio de mentalidad en la administración pública, con un sistema de control de sus propios actos, con mecanismos de denuncia y actividades anticorrupción de corto, mediano y largo plazo”. Inmediatamente preguntó porqué no se habla de esto y que llegamos a pensar que no es posible hacer una política de cambio de mentalidad de empleados públicos”.