César Núñez está siendo investigado por haber entregado a Pablo Ferreyra. El hombre de nacionalidad paraguaya llegó al país con el objetivo de mejorar su vida y poder trabajar. Así lo hizo, trabajó en reiteradas obras de Buenos Aires y en nuestra provincia.

Hace algo más de dos años trabaja para Pablo Ferreyra en distintas obras. Hace poco menos de un año, fue también contratado por Guillermo Torrealday, quien junto a Ferreyra llevan a cabo un proyecto inmobiliario frente al Parque Acuático. También realizó tareas en una construcción de avenida Almafuerte.

El fiscal Mariano Budasoff recogió pruebas que le permiten sospechar que Núñez brindó información importante a los 3 imputados de ser los autores materiales del asalto que se investiga como un homicidio en grado de tentativa.

En ese marco, el próximo viernes está previsto que Núñez declare por primera vez en la causa ya que hasta el momento se abstuvo de hacerlo, supo Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral).

Cabe recordar que para la investigación está largamente probada la intervención de Luciano Cuatrín, Jesús Lemos y Mario Godoy. De hecho, se supo que Lemos realizó los dos disparos que mantuvieron en vilo a Ferreyra mientras que fue Cuatrín quien le arrebató la mochila con el dinero. Godoy los esperaba en el auto Citröen C4 para escapar del lugar.

Sin embargo, la situación de los acusados de ser los instigadores todavía no es tan clara. Además de Núñez, está acusado como instigador el Gordo Ariel Sione. Por su parte, sin estar imputado de manera formal, Torrealday sigue bajo la lupa judicial hasta que se conozcan los resultados de las pericias telefónicas y de ese modo probar –o no- su vinculación con el asalto.

Este miércoles declaró un testigo que puede servirle a la defensa de Núñez, a cargo de Walter Rolandelli, ya que situaría a otra persona como autor intelectual del hecho y desvincularía a su defendido. Cabe recordar que hasta el momento, un testimonio de identidad reservada aseguró que en la planificación del asalto intervino “un hombre de tonalidad norteña y una camioneta blanca”.

Núñez negó haber entregado a Ferreyra. Aseguró que Ferreyra le debía dinero a mucha gente y que hubo problemas reiterados en distintos lugares donde se le reclamaba por los pagos. Es decir, que había varias personas que lo tenían entre ceja y ceja.

En dialogo con Cuestión de Fondo, Núñez afirmó: “Nunca me pasó lo que me esa pasando ahora, estoy sufriendo mucho, yo soy el sostén de la familia, me cuesta mucho estar encerrado acá y la verdad que estoy pasando una pesadilla con mi familia, soy el único que trabajo, es un desastre”.

Sobre la imputación del fiscal, aseguró: “Me sorprendió mucho, yo estuve trabajando, me fueron a buscar a la obra, me pidieron el teléfono, yo no sabía que me iba a pasar esto, me hicieron el allanamiento, me dijeron que me iban a traer devuelta y mi familia se empezó a desesperar porque no conocen a nadie acá”.

Respecto del otro imputado como instigador, contó: “A Sione lo conocí por uno que trabajaba con Pablo en un edificio, no teníamos plata y la gente quería comer pescado, me dice “yo tengo un amigo que vende pescado barato”, y “bueno vamos”, le dije. Así lo conocí. Después le tiraba mensajes, les decía que no teníamos plata y nos daba fiado. Todos los viernes hacíamos pescado a la parrilla o frito”.

Acerca de su relación con Ferreyra y Torrealday, Núñez contó: “Con Pablo y Torrealday hace ocho meses que estoy trabajando, pero con Pablo hace dos años y medio. Soy encargado de las obras suyas, me contrata a mí, yo contrato gente, para trabajar en sus viviendas. Nadie me dio la oportunidad que él me dio. Me dio una camioneta a pagar, nadie me dio esa oportunidad desde que estuve trabajando en Buenos Aires y me ayudó en todo siempre. Soy muy agradecido. Él me trajo a Paraná y me dijo “traela a tu familia porque la ruta es muy peligrosa”, me consiguió la escuela para mis hijos. A Torrealday hace poco lo conocí, se presentó en las viviendas de Villa Elsa, no tengo conversaciones, nada con él, hasta que pasó lo que pasó con Pablo, ese día me dio la plata para pagarle a los trabajadores”.

Por último, el contratista insistió: “Soy inocente y no sé qué va a pasar el día de mañana, soy incapaz de hacer eso, quiero que pase esto rápido. Con mi familia estamos repreocupados, mi hijo no puede salir mucho, estamos encerrados, no podemos salir a ningún lado”.