De ANÁLISIS

Leandro Dato, fiscal de la unidad especializada en Género habló sobre esa materia en la sociedad entrerriana, los casos que llegan a la justicia y también se refirió a la denuncia de Fabiola Yañez, ex esposa del ex presidente Alberto Fernández quien fue imputado por lesiones graves y amenazas coactivas.

En una entrevista en el programa de televisión “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral); Dato confirmó algo revelador: cuando un caso conmociona por su mediatización, aumentan las denuncias y las consultas en la Fiscalía. Y esto es lo que está ocurriendo actualmente en Entre Ríos.

No obstante, también reflejó comparando el primer semestre del año pasado con el actual, una leve disminución de denuncias del orden del 15-20 por ciento. Entre otras causas reconoció la influencia “cultural” de la postura que expresa el actual presidente Javier Milei. Sin embargo, también advirtió la influencia de variables vinculadas con la economía como el aumento del transporte, por citar un ejemplo.

El fiscal coordinador de la Unidad especializada de Género también advirtió que los fiscales abordan mensualmente solo en Paraná un promedio de 360 causas, pero con un equipo de personal exiguo: “En nuestra Unidad en Paraná tenemos seis fiscales de género, cada fiscal tiene un empleado, tenemos un sistema de pasantías de estudiante que están punto de recibirse o cerca de tener el título; y delegados judiciales, que son funcionarios intermedios entre empleados con algunas funciones de fiscales, como -por ejemplo-, concurrir a audiencia y demás. Pero, tenemos un plantel bastante exiguo. Con fiscales que llevan, en promedio, entre 150 y 200 causas, cada uno de ellos. En algunos casos, porque ahora tenemos subdividida: seis fiscales que se ocupan únicamente de género, cuatro de abuso sexual, y hay algunos fiscales de abuso sexual que tienen más de 200-250 causas”.

También indicó que ningún funcionario de la Justicia o de la Legislatura se ha acercado para conocer la realidad de las Fiscalía, reflejando una indiferencia que torna más difícil poder mejorar la realidad.

- ¿Puede compartir un análisis de cómo ha estado siguiendo el tratamiento mediático de las denuncias de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández?

-La verdad que es impactante. Fue impactante ver las fotos, por ejemplo. Y siempre está esta tensión entre hacer saber, por supuesto, porque la repercusión de un caso así es importante que se sepa. Es importante que se denuncie y que se investigue. Ahora, decía, la tensión con mostrar, digamos, de esa manera las fotos. De hecho, después hubo una imposición del Juzgado para que se abstuvieran los medios (de comunicación) de mostrar a la señora Fabiola Yañez. Hoy se supo del requerimiento de instrucción formal, es decir, hay apertura de causa ya formal en la imputación a Fernández. Y por lo que se sabe de la declaración que hizo desde Madrid es algo que también ocurre, digamos, acá. Podemos tomar declaraciones vía Zoom, vía Skype, lo hacemos permanentemente. Obviamente, con los resguardos del caso. Pero, bueno, la verdad que es impactante porque de lo que surge también es que esto fue sistemático, fue en el tiempo. Y también se abre no un interrogante, pero me parece que van a tener que dar cuenta muchos funcionarios y funcionarias. Es decir, de la residencia de Olivos, por ejemplo, pensar en cuatro años de convivencia, aparentemente en ese marco, en ese contexto de violencia, no es fácil… en la intimidad, por supuesto, en general se cometen este tipo de delitos. Pero, es una intimidad que en este caso tiene muchos testigos.

-La imputación también no alcanzaba a quien era el médico de la unidad presidencial.

-Aparentemente va a haber algo contra el médico también. Claro. Por ejemplo, esa foto donde se muestra el ojo lastimado de Yañez, mientras vivía en Olivos, es evidente o daría toda la impresión de que debió haber sido revisada por alguien. En ese caso, hay médicos asignados al matrimonio presidencial en la residencia de Olivos. Con lo cual, no haber informado esta situación, lo pone en una cuestión profesional y ya ante el ilícito penal prácticamente, porque debió haber dado intervención a las oficinas pertinentes.

Efecto dominó

-Cuando suceden estos casos con esta repercusión nacional e internacional, ¿qué pasa en ámbitos como el de ustedes a nivel local? ¿Provoca que más gente se anime a denunciar lo que antes no se atrevía?

-Yendo al plano nuestro, tanto en la ciudad como la provincia, ante casos de femicidios, de tentativas de femicidios o de episodios que tuvieron alguna exposición mediática dentro del país o en alguna provincia argentina, en esa semana sube; aumenta el número de denuncias.

-La gente se anima…

-Sí. Y, además, también genera una alerta en muchísimas mujeres que tienen en trámite las causas. Porque se genera toda una situación de vulnerabilidad, de angustia, de ansiedad. Entonces, muchas veces, las víctimas, los familiares que recurren a nuestras Fiscalías dicen: “bueno… mirá lo que pasó en tal lugar; nosotros queremos saber si las medidas, el botón antipánico, las medidas de protección” ... Sí, sí ocurren. Ante cada situación así de exposición pública, hay en la semana o en los 10 días posteriores, un aumento o una tensión sobre las causas que llevamos adelante.

- ¿Pueden existir falsas denuncias o la gente es muy cuidadosa con eso?

-No, no. La falsa denuncia… la verdad que es todo un tema. Advierto que hay un movimiento en generar esta situación de falsa denuncia. Puede haber alguna denuncia en la que falten elementos o todo lo que diga la mujer después no puede ser comprobado. De allí que alguien vaya directamente a denunciar algo que no ocurrió, no hemos tenido prácticamente casos. Pero, digo, bueno, nos pasó la semana pasada y la otra. Algunos de nosotros tenemos Instagram. A mí me pidieron “amistad” desde una ONG de denuncias falsas. Así que me parece que hay una movida, digamos, hay un movimiento de un intento de bajarle o menospreciar las denuncias.

-Ya que mencionó las redes sociales, ¿les llegan denuncias por esos canales? O sea, a nosotros nos pasan los periodistas, digamos, nos entran por los “mensajeros” y nos dicen, me pasa esto, quiero que investiguen esto. Imaginamos que a ustedes les puede pasar algo similar.

-Recuerdo cuando tenía Facebook, después se cerró, algunas veces me escribieron. Lo tenía abierto al Facebook. En este caso al Instagram lo tengo cerrado. No, puntualmente para contactarme para hacer una denuncia. Sí, consiguen el teléfono y muchas veces llaman o se acercan a la Fiscalía, pidiendo hablar con uno. Y a partir de allí se les recepciona la denuncia. Eso sí, pasa seguido.

-Porque también puede haber gente que inicialmente no se anima y después cuando se encuentra en un marco de contención, sí se animan.

-Sí, por supuesto. Creo que en eso la mayor o menor confianza que el sistema le puede aportar a las mujeres, en este caso, o a los familiares, de saber que pueden ir a Fiscalía, pueden ir a Tribunales a hacer una denuncia y que el trámite de la denuncia avance, prospere. En este caso, entiendo que el trabajo que llevamos -en septiembre vamos a cumplir 10 años-, en la fiscalía: empezamos con 4 fiscales, hoy somos 10, más mi rol de coordinador. Ha habido una dirección de Política Criminal de la Procuración en ampliar los recursos para esta temática, aquí y en el interior de la provincia. Y bueno, el volumen obviamente también ha aumentado.

Estructura insuficiente

- ¿Cuántos fiscales de género hay en el interior?

-Hay en Concordia, hay en Gualeguay y en otros distritos hay uno por jurisdicción. No en todas las jurisdicciones, pero en varias jurisdicciones ya tenemos por lo menos uno.

- ¿Qué ha pasado en estos 8 meses con un presidente como Javier Milei que marca distancia de toda esta situación, obviamente, que está más cerca de la opinión de sectores de ultraderecha? ¿La gente se acobardó o siguió haciendo denuncias normalmente? ¿Qué registros tienen ustedes?

-He estado mirando las estadísticas, comprando, por ejemplo, el primer semestre del año pasado y de este, y la verdad que advertí una baja en un porcentaje de recepción de denuncias.

- ¿De cuánto sería esa baja?

-Y estamos hablando de un 15-20% en algunos meses. Es decir, nosotros teníamos más o menos 300-320 denuncias por mes que nos ingresan a la Fiscalía, más otro tanto que va al Juzgado de Familia. Eso en Paraná, por mes. Y hay algunos meses de este primer semestre que se ha bajado a 260 a 240. Estamos analizándolo, por supuesto. Tenemos reuniones con los fiscales -con este rol de coordinador- semanalmente, y vamos analizando. Y creo que -me parece- el discurso oficial del Gobierno Nacional puede tener que ver en esto. Creo que también ha influido situaciones económicas, situaciones con el acceso al transporte. Es decir, así como en algunos hay meses menos denuncias, también hay menos comparencias, menos entrevistas. Es decir, lo que acordamos con los fiscales es utilizar, por ejemplo, más el teléfono que antes, porque por ahí veníamos advirtiendo que se convoca una vez, se convoca dos veces a mujeres en situaciones de violencia de género, o a familiares o testigos, y no vienen a la Fiscalía... El frío también influye. Estamos atendiendo estas variables que han estado presentes este semestre. La cuestión económica, por supuesto, uno empieza a priorizar qué gastos tiene.

- ¿Esta merma no es por un descreimiento sobre el rol de ustedes?

-Entiendo que no. Se han publicado y siguen saliendo sentencias condenatorias, en juicios orales, en juicios abreviados, en algunos casos, salidas alternativas. No creo que sea por descreimiento de nuestros trabajos, sinceramente. Creo que hay una opinión pública en este primer semestre, en estos primeros ocho meses, que, bueno, ve esta temática de otra manera, ¿no?

-Es fuerte el dato de 320 denuncias por mes en Paraná. ¿Qué estructura tienen ustedes en Paraná, por ejemplo? ¿Cómo avanzan con 320 casos? ¿Cuánta gente tiene trabajando con ustedes? ¿Cuántos empleados y profesionales?

-Sí. En esto siempre he querido ser cuidadoso porque, por supuesto, lo que uno diga puede generar...

-Estamos en un programa de televisión…

-Sí, lo que uno diga puede generar un impacto sobre ¿qué sentido tiene denunciar o no? Nosotros, por ejemplo, ahora en la Legislatura hay un proyecto de creación de cargos para Fiscalía, para Defensoría, para el Superior Tribunal. Está en discusión, pero lo cierto es que en nuestra Unidad en Paraná tenemos seis fiscales de género, cada fiscal tiene un empleado, tenemos un sistema de pasantías de estudiante que están punto de recibirse o cerca de tener el título; y delegados judiciales, que son funcionarios intermedios entre empleados con algunas funciones de fiscales, como -por ejemplo-, concurrir a audiencia y demás. Pero, tenemos un plantel bastante exiguo. Con fiscales que llevan, en promedio, entre 150 y 200 causas, cada uno de ellos. En algunos casos, porque ahora tenemos subdividida: seis fiscales que se ocupan únicamente de género, cuatro de abuso sexual, y hay algunos fiscales de abuso sexual que tienen más de 200-250 causas; porque, lógicamente, es una investigación más larga, más compleja, que en general se va a juicio, porque ningún abusador reconoce que ha hecho ese tipo de actos. Entonces, necesariamente, lleva más tiempo, es más compleja la investigación porque hay que dotarla de mucha prueba para llegar a juicio y tener un buen resultado. Y eso hace que se acumule, porque el número de denuncias sigue ingresando. Entonces, entre el ingreso, que es bastante, más la tramitación, nos lleva a una acumulación muy importante en cada uno de los fiscales.

-En promedio se registran 320 causas en Paraná, y en Concordia, en Gualeguay ¿cuál es el número?

-Sí, ahí andan, diría, en 200 capaz en Concordia; y puede haber un poco menos en Uruguay; pero hay muchos, muchos, arriba de 100 en casi todas las jurisdicciones.

Ningún funcionario se preocupa

-En estos ocho meses de nuevo gobierno, ¿cuántas veces fue a hablar con usted un legislador o un funcionario de la Justicia de la provincia para preguntarle si precisa algo o si tiene alguna consideración que hacer?

-Con algunos he hablado por cuestiones de gestión. Por ahí, en la gestión de algunas cuestiones como puede ser hablar de dispositivos duales, hablar de cuestiones diarias que tenemos que resolverlo en el momento, surge la conversación con respecto de los recursos. La pregunta es si alguien vino a mi oficina a preguntar si necesito algo: No, no. Así a venir directamente a hablar de recursos, no. Por supuesto, he hablado con legisladores, he hablado con distintos funcionarios.

- ¿Lo ha hablado porque usted los ha llamado, no porque lo hayan llamado?

-Y por cuestiones de gestión o cuando te hablan por las cuestiones de gestión. Y en ese diálogo, el tema de los recursos, muchísimas veces.

-Esta es una inquietud que formulamos en diferentes ámbitos y lamentablemente siempre nos encontramos con la misma respuesta. Por qué no puede ir un legislador del oficialismo o de la oposición a golpearle la puerta y decirle: soy tal, me vengo a sentar a hablar media hora con usted y saber en qué puedo ayudarle, qué necesita, qué idea considera usted que podamos trasladar al bloque. Y lo mismo para quien es el secretario de Justicia o funcionarios del área de Justicia. Pero, sin formalismo, sin fotógrafos, sin cámara. Hablamos sin formalismo y para ver en qué se puede mejorar.

-Bueno, la verdad que, en todos estos años, en mi caso en particular, con conocidos en la política, si se quiere en las dos fuerzas políticas más conocidas acá o que han gestionado en las últimas décadas, una de las cosas que muy pocas veces han venido a hablar por recursos, sinceramente.

-En estos 10 años de la fiscalía se refiere.

-Sí. Pero aun así, cuando veo por los medios, por ejemplo, que también critican al Ministerio Público Fiscal por otro tipo de tramitaciones de causa… por ahí, cuando se genera el cruce o cuando, de vuelta, hablo por cuestión de gestión, les digo, la verdad que sería bueno que vengan a hablar para que se saquen la duda o para que vean por qué, según ustedes, no se llega o cuál es el motivo por el que no se llega a investigar con la rapidez; porque la demanda social y a veces la política es “la justicia lenta”, ¿por qué no se llega? Bueno, una de las respuestas es esa: un fiscal con un empleado, con un medio delegado judicial, con algún pasante, tramitando 200-250 causas.

-Es preocupante y es doloroso.

-Sí, yo creo que es parte de priorizar gestión. Es decir, la discusión de siempre, como dicen muchas veces, la sábana corta. Bueno, si hay decisiones de política criminal, así como el Procurador dijo a la corrupción le voy a poner dos o tres fiscales, le voy a poner contadores; a Género le voy a meter 10 fiscales, va a tener un coordinador y se fue gradualmente generando. Pero, bueno, uno ve otro organismo del Poder Judicial o de otros lados donde hay un montón de gente. Hace un par de años hubo una discusión en la Legislatura, donde un legislador me enrostró en el caso Fátima y demás, que estuvo en esa movilización ese día, después durante cuatro años no legisló absolutamente nada a nivel provincial. Y yo le hablaba ya en aquella época de los recursos. Y una legisladora que estaba sentada me dijo: “Ah, mirá, Leandro, nosotros tenemos tanta gente acá en la legislatura trabajando”.

-Claro. Eso lo venimos denunciando, incluso se lo preguntamos a la vicegobernadora la semana pasada.

-Quiero decir con esto, creo que hasta… en otro momento he trabajado en el gobierno y algo de recursos humanos conozco, me parece que, si la respuesta por estos años va a ser la falta de dinero o presupuestario, es decir, hoy nosotros vemos que ya se bajó la cantidad de creación de cargos del Ministerio Público Fiscal por un pedido en la Legislatura, para ver si sale o no. Pero, si uno ve la masa de empleados, creo que están 60, 65 mil empleados, y la disposición de esos empleados...

-No, mucho más, mucho más.

-No sé ahora cuánto… supongamos 80 mil…

-Un poquito más todavía...

-Bueno, no sé… ver los tres Poderes del Estado desde arriba y decir, bueno, capaz que hay una, con creatividad, con redistribución, con asignación, porque por supuesto, usted dice los salarios, hay distintos organismos descentralizado que tienen variables en los salarios distintos a la de la Administración Central, el Poder Judicial, el Poder Legislativo, pero quizá con creatividad, generando progresivamente. con el número que hoy tenés, quizás se podría hacer un movimiento. Porque si no va a ser, bueno, generación o creación de cargos no, porque no hay plata. Y entonces, bueno, hay algunos organismos que... Bueno, pasó el 10 de diciembre, salieron en los medios, donde no había lugar para empleados.