José Amado
(De ANÁLISIS)
La situación de Juan Sebastián Gomila Bordiga, uno de los dos imputados por el asesinato de Gustavo “Petaco” Barrientos, pero el único detenido, es complicada a partir de una huella dactilar suya hallada en la camioneta utilizada por los sicarios que llegaron a Colonia Ensayo para liquidar al exjefe de la Barra Fuerte de Patronato, en la siesta del18 de febrero del año pasado. Este lunes se conoció el resultado de una pericia importante: el cotejo entre los rastros de ADN levantados en la escena del crimen y el del joven santafesino. El resultado dio negativo, por lo cual se suma un elemento más para la controversia en esta compleja causa.
Barrientos fue acribillado durante una salida socio familiar en su casa quinta de la localidad del Departamento Diamante. La banda de nueve sicarios llegó al lugar y luego huyó en una camioneta Toyota Hilux SW4 hacia Puerto Alvear. Se detuvo por un desperfecto eléctrico en el camino de tierra que conduce al río Paraná y caminaron hasta la orilla donde los esperaba un lanchón en el cual escaparon hacia Santa Fe.
Criminalística encontró en el vehículo las huellas de dos personas: Diego Germán Costa y Juan Sebastián Gomila Bordiga. La historia de su búsqueda y detenciones tuvo varios contratiempos. El año pasado ambos cayeron presos en la Ciudad de Buenos Aires, pero dieron identidades diferentes. Gomila Bordiga quedó excarcelado por la portación de arma y Costa quedó preso, pero se fugó en febrero de este año. Como dieron identidades diferentes, nadie se enteró en Entre Ríos de su detención.
Finalmente, a mediados de junio pasado, Gomila Bordiga cayó en la localidad santafesina de San Lorenzo, por robos a viviendas. Había dado nuevamente otro nombre y apellido, pero la Policía pudo confirmar su verdadera identidad y conocer el pedido de captura vigente de la Justicia entrerriana.
Defendido por los abogados Rodolfo Parente y Joaquín Parente, el joven oriundo de Laguna Paiva fue indagado por el fiscal Gilberto Robledo. Dio una versión para justificar su huella en el vehículo: dijo que fue el que lo robó en Rosario (aunque dio una fecha diferente a la del robo) y que luego entregó la camioneta a otra persona, y que en ese momento habrá quedado su huella en la Toyota.
El juez de Garantías Jorge Barbagelata Xavier le impuso 90 días de prisión preventiva, que cumple en una cárcel de Santa Fe, ya que está allí a disposición de la Justicia de Rosario por los robos en San Lorenzo.
Antes de ser trasladado a la vecina provincia, le realizaron una serie de pruebas. Entre ellas, la extracción de material genético para el cotejo de su ADN con el de los rastros hallados en la camioneta y en otros elementos. Los análisis correspondientes solicitados por la Fiscalía estuvieron a cargo del Laboratorio de Huellas Genéticas del Superior Tribunal de Justicia de la provincia.
Uno de esos elementos era un pasamontañas con el cual alguno de los sicarios se cubrió el rostro al momento del ataque. Del mismo, los expertos lograron obtener “datos genéticos de muy baja amplificación, compatibles con mezclas de perfiles genéticos de individuos no tipificados en la presente pericia”, según se detalla en el informe.
En otras evidencias obtuvieron un perfil genético posible de ser comparado “el cual no es compatible con el perfil genético obtenido”.
En pelos hallados en el vehículo también se obtuvieron “datos genéticos de muy baja amplificación, compatibles con mezclas de perfiles de individuos no tipificados en la presente pericia y en otros no se obtuvo amplificación alguna”, consignaron los peritos.
De este modo, estos cotejos dieron negativo respecto de Gomila Bordiga. Costa permanece prófugo, por lo cual aún no se sabe si estas pruebas coincidirán con su ADN o no.
La defensa valorará estos resultados como favorables al joven detenido para su desvinculación del crimen de Barrientos. Aunque aún resta conocer el resultado de otros estudios y la Fiscalía considera que la versión que aportó para nada despeja la alta posibilidad de la presencia de Gomila Bordiga en la escena del crimen a partir de la huella dactilar.
Mientras tanto, los investigadores aún esperan localizar a Costa así como poder identificar al resto de los sicarios.