A nueve días del encierro del exgobernador Sergio Urribarri en la Unidad Penal N° 1 de Paraná, en los Tribunales van y vienen las presentaciones, los recursos y se afilan nuevas decisiones judiciales. Lejos de ser un fin de año donde la Justicia va bajando la persiana, diciembre concentrará la atención sobre la última esperanza de los condenados por corrupción de recuperar la libertad mientras aguardan la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: la decisión que tomará la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia ante el pedido de revocación de la prisión preventiva. Urribarri, su cuñado Juan Pablo Aguilera y el exministro Pedro Báez van tachando los días hábiles del almanaque con los plazos que tiene cada tribunal para admitir recursos, correr vistas y resolver. El extenso descanso judicial de verano está a solo 24 días hábiles, si es que no se decretan los clásicos asuetos administrativos entre las fiestas.
Explicar el recorrido de cada planteo, como lo ha sido durante todo este año con los diversos recursos y recusaciones, es un dolor de cabeza hasta para los que entienden algo de derecho. Por un lado, el hábeas corpus presentado el martes pasado quedó prácticamente archivado. Todos los cañones de Urribarri y Aguilera serán apuntados a la Sala Penal del STJ.
La Cámara de Casación Penal de Paraná concedió, con bastante celeridad, la impugnación extraordinaria que ya llegó a la Sala Penal del máximo tribunal de la provincia. Pero aquí habrá una dilación de los tiempos ante la excusación presentada esta mañana por la vocal Gisela Schumacher, quien alegó “violencia moral” a raíz del fallo polémico que, en octubre, habilitó la vía de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a los condenados por corrupción. Alli, la vocal del STJ entendió que la sentencia de Casación que confirmó la condena tiene las arbitrariedades de “falta de conformación de mayoría” y “exceso de rigor formal” o “exceso ritual manifiesto”.
Schumacher tuvo dos pedidos de juicio político en la Legislatura provincial, uno de los cuales ya fue rechazado. Y también se refirió a que la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales provinciales y de CABA sostuvo que ella sufrió un “hostigamiento mediático”. Un término excesivo cuando todo se ha publicado en el marco de la libertad de expresión, y Schumacher es una encumbrada funcionaria pública (con cargo perpetuo) susceptible de críticas hacia sus actos de gobierno.
Ahora, Miguel Ángel Giorgio, Germán Carlomagno y Carlos Tepsich deben decidir si aceptan o no la excusación; luego, saber si Tepsich se excusa o lo recusan (se entiende que ahora no habría intenciones dilatar el proceso, ya que el apuro está del otro lado); y finalmente ver cómo quedaría integrada la Sala Penal. Podría quedar con los tres vocales mencionados. Desde ese momento, se corre traslado a las partes, lo que implicaría unos 10 días aproximadamente, la cuales pueden pedir que se haga una audiencia o exponer sus fundamentos por escrito. También la defensa puede renunciar a los plazos para darle más celeridad al proceso. Luego, los jueces deben votar de a uno por vez: en este caso no tienen plazos para hacerlo, salvo que se cite a una audiencia y ahí sí, dese ese día, tienen 20 días para dictar el veredicto.
El programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) dialogó con los abogados defensores que vienen planteando diferentes recursos para liberar a los detenidos. La defensa de Urribarri no pudo acceder a la entrevista, pero los argumentos y cuestionamientos son similares a los de sus colegas.
Los argumentos del abogado defensor de Aguilera, Marcos Rodríguez Allende, en la entrevista:
La situación de Báez es más complicada sobre los tiempos y probablemente no tenga una respuesta definitiva antes de enero. Es que primero debe resolver la Cámara de Casación Penal sobre el recurso presentado por los defensores contra la resolución del Tribunal de Juicio, por lo cual se van sumando días hábiles en los plazos para esta instancia. Por ello, están estudiando la posibilidad de pedir poder engancharse directamente en la instancia del Superior Tribunal de Justicia donde se discute lo de Urribarri y Aguilera, ya que se trata del mismo asunto.
La entrevista al abogado defensor de Báez, José Velázquez (quien actúa junto a Ignacio Díaz):
La posibilidad de la domiciliaria en sus mansiones
Aunque el principal reclamo sea la liberación de los detenidos, cada defensa sabe que la prisión domiciliaria no sería vista con malos ojos: no estarían en una cárcel y el encierro sería en propiedades de lujo, al tiempo que van computando las penas.
Aquí vale tener en cuenta que la Corte Suprema no debe resolver sobre las cuestiones de los hechos de corrupción sobre los que todas las instancias judiciales de la provincia dieron por probados. Sino sobre los supuestos argumentos contradictorios en el fallo de Casación (en el caso de Urribarri y Aguilera) y sobre el exceso de rigor formal (en el caso de Báez, sobre un error que dejó firme su condena). Es decir, el máximo tribunal del país podría ordenar realizar un nuevo juicio, pero sería algo descabellado. Por lo tanto, es probable que más allá de qué resuelva (y cuándo) la Corte, la condena se termine confirmando.
Entonces, en el entorno de los exfuncionarios presos se preguntan ¿por qué no, mientras tanto, computar pena en el hogar? Esto beneficiaría más a Aguilera, que es un hombre joven, que a Urribarri y a Báez, quienes podrían llegar a los 70 años cuando la Corte resuelva y quede firme el fallo.
En el hipotético caso de una prisión domiciliaria, Urribarri cuenta con la casa de importantes dimensiones y comodidades de calle Néstor Garat al 200 de Concordia, a 10 cuadras del centro. La misma tiene una planta baja donde se encuentra el comedor, el living, la cocina y escritorio. En planta alta hay un dormitorio matrimonial y tres habitaciones más. Tiene cochera para tres vehículos que en la parte superior cuenta con otros dos dormitorios. Cada habitación tiene baño privado. En la parte exterior hay una pileta, jardín, quincho para 20 personas con cocina, parrilla, heladera y un enorme televisor, todo equipado con el máximo confort.
También el exgobernador podría fijar domicilio en la mansión ubicada sobre el lago de Salto Grande en el Departamento Federación. Conocida como “la casa del lago”, cuenta con aberturas de aluminio simil madera, un amplio ambiente con varios juegos de living, hometheater importado y mesa de pool, una cocina de seis hornallas, parlantes de exterior en los jardines, un sistema de calefacción central con control de temperatura por ambiente, y cada habitación tiene baño en suite, frigobar y televisores. La parte exterior tiene una pileta y obviamente una vista al lago única. También contaba con una lancha y una moto de agua.
Por su parte, Juan Pablo Aguilera tiene una hermosa vivienda en un barrio tranquilo y residencial del Acceso Norte de Paraná. Ubicada en calle Fray Antonio de Montesinos, fue construida desde cero hace 10 años. Sobre ese lote levantaron la propiedad con cuatro habitaciones y baño privado, el dormitorio matrimonial tiene además baño con jacuzzi. Afuera hicieron una pileta grande, un espacio verde de importantes dimensiones, zona de parrilla y un quincho para unas 20 personas. Desde la altura de esa zona se puede observar la ciudad de Paraná.
Báez, en tanto, fijaría domicilio en la enorme casa quinta de calle Jozami casi Gobernador Crespo. Se trata de un lugar rodeado de vegetación y pocas viviendas, calles angostas y nulo tránsito. La vivienda que aparece como propiedad de alquiler en sitios de internet como “la quinta del Chivato”, también tiene su historia: en enero de 2010, Báez y su pareja Sofía Riquelme compraron un amplio terreno en esa zona de la Toma Vieja de Paraná. Allí edificaron la lujosa propiedad a la que le fueron anexando terrenos linderos hasta superar los 4.000 metros cuadrados de superficie (tiene aproximadamente unos 65 metros de ancho y 70 metros de fondo) y construyeron dos casas más.
Las tres unidades en un tiempo fueron alquiladas para turismo y eventos, y la promocionaban por sus características: “Se destaca por su diseño arquitectónico sofisticado y contemporáneo con sutiles terminaciones en un estilo minimalista, único en la ciudad, con una gran participación y protagonismo del verde y los espacios al aire libre”.
“Desde cualquier punto de la casa puede observarse la vegetación, logrando una gran interacción entre el interior y el exterior”, se describe en los portales. También se detallan comodidades como el microcine, el hidromasaje, el centro de fitness, la cancha de fútbol con vestuarios e iluminación nocturna, el solárium y la pileta climatizada.