La fundadora de la ONG, Anabella Albornoz, destacó la “buena predisposición” de los clubes Echagüe y Atlético Paraná para albergar a personas en situación de calle y habló de la necesidad de generar un trabajo integral e interdisciplinario.   

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), explicó que “el club Echagüe abrió sus instalaciones durante la jornada del viernes, pero no pudo alojar gente en su albergue durante sábado y domingo” y destacó “la buena predisposición de los clubes Echagüe y Atlético Paraná que abrieron sus puertas pero siempre es necesario una logística, y en eso trabajamos mancomunadamente”.

“Hubo voluntad pero no es fácil trabajar en la temática y abrir las puertas, porque la gente en situación de calle suele tener problemas de adicciones y la cuestión se complica, pero hay que destacar la solidaridad de la gente, para organizarse todos juntos, la iglesia, los clubes, las ONG, y la gente de la sociedad civil que salió a la calle con alimentos y que se dispuso a paliar la situación rápidamente”, reflexionó.

Asimismo, comentó que “el año pasado hubo problemas entre la gente que dormía en el refugio de Defensa Civil, en calle Carbó, y se decidió cerrarlo, pero este año el municipio abrió el SUM de Anacleto Medina, en calle Luis Palma al final”. Este nuevo lugar tiene una capacidad para 20 hombres entre las 19 y las 8 del día siguiente.  

También destacó que “el albergue del club Paraná es mixto, y está abierto de 19 a 8 horas del día siguiente para que las personas en situación de calle puedan dormir allí” y remarcó “el trabajo que realizó el club porque se sentía esa sensación de hogar y la gente se sintió muy cómoda, porque se ofreció una comida caliente y la posibilidad de darse una ducha caliente”.

“Muchas veces la gente que duerme en la calle no quiere ir a un refugio sino que es necesario darles un clima de seguridad, porque a veces significa perder lo poco que tienen o tener que trasladarse muchas cuadras para llegar al lugar. O la gente no se siente cuidada”, explicitó.  

Afirmó que Suma de Voluntades tiene “censadas a 102 personas que duerme en la calle en la zona céntrica dentro de bulevares, pero son muchos más en toda la ciudad” y por ello planteó que “la idea es poder abrir un refugio con un enfoque interdisciplinario para que la gente pueda reinsertarse social y laboralmente, que vuelvan a tener vínculo con su familia, y para eso se necesita un trabajo integral”.

Por último, mencionó que en su sede de Libertad 272 Suma de Voluntades recibe elementos de higiene personal, toallas, alimentos como sopa y café; abrigos, frazadas, equipos de mate.