A pocas horas de finalizar la gestión de Sergio Varisco al frente de la Municipalidad de Paraná, la ciudad muestra un estado caótico en lo que a recolección de residuos respecta, evidenciando además el incumplimiento de lo anunciado por los funcionarios y también de lo ordenado por el Poder Judicial en la materia.

Con la recolección de residuos paralizada se observan contenedores desbordados de basura y bolsas que se acumulan a los costados de los mismos, residuos desparramados por la calle en avanzado estado de descomposición y proliferación de alimañas.

Ya desde el jueves los camiones recolectores no salieron a cumplir su tarea por falta de combustible, ya que según advirtieron los trabajadores a los medios de comunicación, el municipio tiene cortadas las cuentas de los proveedores de combustible.

Con esta situación, la ya muy disminuida flota de vehículos no pudo salir a la calle.

De acuerdo a lo señalado por trabajadores del sector, funciona un solo camión volcador en condiciones de brindar el servicio de recolección y hasta el viernes no podían cumplir con los recorridos debido a la falta de combustible.

“No salimos porque no surten de gasoil a los camiones, dicen que la Municipalidad no tiene plata”, señaló un operario de Limpieza.

A esto se suma, de acuerdo a los mismos trabajadores municipales, que no se conoce que se haya tomado ninguna medida para garantizar al menos una recolección parcial este lunes.

De ser así, al asumir las nuevas autoridades el miércoles habrá acumulación de basura de una semana o más en diferentes lugares de la ciudad, lo que claramente constituye un riesgo sanitario.

El 13 de noviembre el juez Alejandro Cánepa resolvió declarar abstracta la acción de amparo promovida por los funcionarios varisquistas, en nombre de la Municipalidad de Paraná, contra los gremios Suoyem, ATE y APS con el objeto de que levantaran la medida de fuerza que impedía la recolección de residuos en la capital provincial, dado que se había dictado la conciliación obligatoria por parte de la Secretaría de Trabajo provincial.

Sin embargo, el magistrado sí hizo lugar al amparo presentado por vecinos contra el gobierno municipal a raíz del incumplimiento del servicio de recolección de la basura.

El juez consideró en ese momento que la organización del servicio propuesta por el secretario del Centro Integrador de Servicios Ciudadanos (Roberto Sabbioni), que prometía normalizar la situación para el viernes 15, no resultaba confiable.

Por esa razón, Cánepa le ordenó a la Municipalidad la inmediata ejecución de los deberes emanados de la Ordenanza N° 9.364, para lo cual dispuso homologar el compromiso asumido entre el municipio y el gobierno provincial en la audiencia celebrada el lunes 11, por el cual se acordó “la realización de un plan de trabajo conjunto para la limpieza de la ciudad y recolección de los residuos existentes en veredas, calles y contenedores”.

Asimismo estableció que la Municipalidad de Paraná debía confeccionar informes diarios sobre el trabajo realizado, comprendiendo: personal involucrado por día y por unidad municipal; turnos trabajados (horarios); vehículos utilizados de propiedad municipal (refiriéndolos por N° de identificación) por día y por unidad municipal; vehículos utilizados de propiedad de Vialidad Provincial (identificándolos con matrícula) por día y por unidad municipal; recorridos realizados y barrios intervenidos; los que serán entregados diariamente al Tribunal y al domicilio constituido de los actores para su seguimiento y control”.

Sin embargo, esta situación no se cumplió y el servicio nunca se normalizó. Es más, en diferentes lugares de la ciudad, la recolección no llegaba a tener siquiera una frecuencia semanal.

Incluso, en el intento de desentenderse de la responsabilidad que le toca, la Municipalidad de Paraná apeló la sentencia de Cánepa; obteniendo otro revés judicial.

El Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos ratificó lo dictaminado en la primera instancia y remarcó que tampoco halló razón en la queja de la Municipalidad al ir en apelación: “Repetimos, al momento de la sentencia venida en revisión, los trabajadores no ejercían ninguna huelga. Y, por ello, se declaró abstracto el amparo”.