El diputado nacional Atilio Benedetti (UCR-Entre Ríos) consideró que “fue acertada la decisión de formar un gabinete sanitario de excelencia, convocando a los mejores especialistas para abordar la pandemia por el coronavirus”. En este sentido, propuso que el presidente Alberto Fernández incorpore otros dos gabinetes de especialistas que se dediquen a pensar estrategias para disminuir los efectos de la pandemia en la economía.

“La decisión de formar un gabinete sanitario de excelencia integrado por los mejores especialistas en el tema ha sido un gran acierto del Presidente porque -en una situación extraordinaria y desconocida como esta- le permite tomar medidas drásticas, pero tan acertadas que logra el acompañamiento de la sociedad”, sostuvo el legislador.

Fue en este marco que expuso una serie de acciones para resguardar la economía, el empleo y el trabajo de las consecuencias de la pandemia. “Para evitar que las medidas sanitarias nos generen un costo irreparable en el aspecto económico y el laboral, es imprescindible que la misma receta de amplitud sea aplicada por nuestro Presidente para crear gabinetes de expertos en otras áreas”, señaló.

En tal sentido, Benedetti destacó la importancia de que se convoque a un gabinete económico integrado por especialistas: “Para que nuestros ciudadanos, comerciantes y empresarios puedan no sólo tener el acompañamiento del Estado, sino que desde allí surjan líneas de acción claras en nuestra relación con el mundo y en nuestra economía doméstica”.

“El otro gabinete de expertos que se debe conformar es el vinculado a la ‘viabilidad de actividades y seguridad laboral’, integrado por representantes de los trabajadores, por expertos sanitaristas y miembros del sector empresario (pymes y de grandes empresas), y debería apuntar a que se vayan liberando actividades productivas y comerciales para que paulatinamente vayan regresando a la normalidad, con la adopción de las necesarias medidas de control sanitario”, agregó.

“Es imprescindible que nuestro Presidente siga teniendo el control de la situación para que la vida comunitaria se adapte ordenadamente a una situación de emergencia extrema, pero también es fundamental evitar que el país quede embretado en una parálisis sistemática, enamorado de los primeros resultados. Nadie quiere que el remedio sea peor que la enfermedad”, concluyó.