Ya en el mismo día en que arrancó su gestión, el pasado 10 de diciembre, Alberto Fernández firmó su primer Decreto de Necesidad y Urgencia: fue un DNU con el que modificó la Ley de Ministerios y creó más carteras para su primera línea de funcionarios. El Presidente finalizó 2019 con la lapicera tímida en materia de decretos: dictó apenas otros cuatro en lo que restaba de diciembre.

Pero la emergencia por el coronavirus cambio todo: en estos primeros meses del año lleva firmados, contando el de este sábado de la extensión de la cuarentena, 27 DNU. Si se los suma a los cinco de diciembre, en sus primeros cuatro meses de gestión -se cumplieron este viernes-, Fernández ya dictó 32 decretos de necesidad y urgencia.

Es un número muy elevado en comparación con el arranque de las otras administraciones desde el regreso de la democracia, solo comparable a otra emergencia: la de la crisis de 2001/2002.

Hasta la llegada de Carlos Menem los DNU eran una herramienta de uso realmente excepcional. Por caso, en sus cinco años y medio de gobierno, el radical Raúl Alfonsín dictó apenas 6, lo que le dio un promedio de 0,1 por mes de gestión.

Menem, en cambio, firmó 284 entre 1989 y 1999 (un promedio de 2,3 por mes).

Aunque se los utilizó con anterioridad, fueron incorporados en la Constitución con la reforma de 1994. Tienen carácter de ley, aunque pueden ser “volteados” por el Congreso, publicó el diario Clarín.

De Alfonsín para acá, la firma de Decretos de Necesidad de Urgencia se distribuye así, según surge del Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ), un organismo dependiente de la Secretaría de Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

* En los primeros cuatro meses de su primera gestión, Menem dictó 5 DNU.

* En los primeros cuatro meses de su segunda gestión, Menem firmó 2 DNU.

* En sus primeros cuatro meses en la Casa Rosada (del 2 de enero de 2002 al 2 de mayo de ese año), Eduardo Duhalde firmó 39 DNU.

* Néstor Kirchner, también en ese período del arranque de su gestión, dictó 23.

* Cristina Kirchner, en su primer mandato, no firmó ningún DNU en sus primeros cuatro meses de mandato.

* En su segundo mandato, Cristina firmó apenas tres en los primeros cuatro meses.

* Mauricio Macri firmó 8 en sus primeros cuatro meses en el poder.

* Alberto Fernández suma 32. Aunque en la página web del SAIJ aparecen solo 23 firmados en lo que va de 2020, miembros de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo del Congreso -es la que valida o no los decretos- agregaron otros dos que no aparecen en ese sitio oficial, los DNU 157 y 193, ambos de febrero pasado. Y se deben agregar los dos de este sábado: la extensión de la cuarentena y del cierre de las fronteras.

De los que lleva firmados Fernández, la mayoría están vinculados a la pandemia por el coronavirus, como el 297 (que decretó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio), el 274 (prohibió el ingreso a la Argentina de extranjeros no residentes), 320 (suspensión del valor de los alquileres) y el 329, que prohíbe los despidos y suspensiones de personal por 60 días.

En diciembre, había utilizado este instrumento, por ejemplo, para postergar el pago de Letes (DNU 49/2019) y la intervención de la AFI (DNU 52).

En el Boletín Oficial, por otro lado, ya hay publicadas 250 normativas (desde DNU y decretos simples hasta resoluciones y decisiones administrativas, relacionadas con la emergencia por el Covid-19, consignó el diario Clarín.

Cerca del Presidente justificaron la cantidad de DNU durante la emergencia. “Hay que tomar medidas urgentes y no hay tiempo para que el Congreso sesione y delibere”, dijeron en el Gobierno. “Igual todo lo que se decretó se avisó antes y se buscó consensuar con la oposición. Hubiéramos preferido gobernar sin coronavirus, pero es lo que nos tocó”.

En la oposición no objetan la cantidad de decretos firmados por Alberto Fernández en plena pandemia. “En la situación actual y con el Congreso casi sin poder funcionar me parece razonable, dijo un legislador opositor que integra la bicameral que debe revisar la validez de los DNU.

El oficialismo controla esa bicameral, con lo que la Casa Rosada no corre peligro de que alguno de los decretos puede ser declarado invalido por el Congreso.

La propia oposición se dispone a dictaminar favorablemente de la mayor parte de los DNU una vez que se retome la actividad en la bicameral. Los únicos que Juntos por el Cambio podría objetar son el que fijó la doble indemnización y el del cierre de fronteras. “Ese decreto fue un exceso, se debía haber restringido el ingreso no impedirlo”, dijo un legislador.