El Gobierno jugó fuerte y lo logró: frente al fracaso inminente por falta de quórum, la oposición decidió levantar la sesión en la que buscaba modificar la ley de DNU y rechazar el decreto que Javier Milei dictó para renegociar la deuda sin pasar por el Congreso; dos temas que impactaban de lleno en el poder del Presidente. La reprogramaron para la semana que viene.
Como contó Clarín, el oficialismo salió con los tapones de puntas a intentar hacer fracasar la sesión y presionó a los gobernadores. Puso sobre la mesa de negociación el debate del Presupuesto 2025, y amenazó con retirarse de la discusión y cancelar todas las promesas de obras previstas si votaban con la oposición.
A la mañana hubo una reunión del PRO y la UCR con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, el presidente de la comisión de Presupuesto José Luis Espert y el vicejefe de gobierno, José Rolandi. La comisión se reúne el jueves, y hay una promesa de, como mucho, dictaminar el martes para votar el Presupuesto el jueves que viene.
"Los bloques que convocamos a la sesión especial de hoy decidimos postergarla para el jueves 21/11 a las 11 h. Motiva esta decisión que el oficialismo convocó a la comisión para tratar el presupuesto 2025. Veremos si el Gobierno tiene voluntad o no de tener ley de presupuesto", escribieron en redes desde el bloque de Unión por la Patria.
El Gobierno nacional puso sobre la mesa de debate el Presupuesto 2025 y amenazó con retirarse de la discusión y cancelar todas las promesas de obras previstas si votaban con la oposición.
Lo cierto es que una hora antes de que arranque la sesión, la reunión de Labor Parlamentaria terminó con caras largas. Unión por la Patria reconocía que tenía bajas. Al menos ocho: los cuatro legisladores de Catamarca, Tanya Bertoldi de Neuquén, Liliana Paponet de Mendoza, mientras que Adolfo Bermejo (también de Mendoza) está de viaje y el santiagueño José Gómez que está internado.
Además, según pudo confirmar Clarín, los diputados que dependen de los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Marcelo Orrego (San Juan) no darían quórum. "Todo está enfocado en el Presupuesto", señalaron cerca de esos mandatarios.
Se sumaron así a la mayoría del bloque del PRO y de la UCR de Rodrigo De Loredo que ya habían adelantado que respaldarían al Gobierno y no bajarían a la sesión.
A la mañana el jefe de bloque de la UCR, De Loredo, había blanqueado a través de la redes la postura que habían definido a última hora la noche anterior: no dar quórum. "La postura ha sido debatida ampliamente con nuestros gobernadores, quienes coinciden en la inoportunidad de exigir un estándar que no se le exigió a quienes ahora lo reclaman", aseguró a la vez que reconoció que la modificación de la ley de DNU debe hacerse, pero no ahora.
"La reforma de los DNU es necesaria, porque los decretos están reglamentados por una mala ley que impulsó el peronismo allá por 2006", afirmó, pero agregó: "La cuestión es cuándo hacerlo. A este gobierno con minoría parlamentaria se le quiere aplicar en este tema un estándar institucional, inédito para el tiempo que lleva, en comparación de sus antecesores, incluido el de Mauricio Macri. La "doble vara" no se concilia con lo republicano".
En la tarde del lunes el PRO, que tuvo la reunión de mesa ejecutiva del partido con Mauricio Macri al frente, confirmó que también respaldaría al Gobierno y no daría quórum.
"No vamos a poner en riesgo la gobernabilidad y vamos a defender la institucionalidad. Por eso mañana NO daremos quórum y, en el caso que se logre, NO vamos a votar con el kirchnerismo", aseguraron.
Fuentes parlamentarias aseguraron que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, llamó a casi todos los gobernadores en la noche previa a la sesión para persuadirlos.
Antes de la sesión, Francos declaró que "existen algunos sectores que buscan un mecanismo para ponerle trabas a la gestión del Presidente" y que le parece "un abuso político, que no tiene una justificación histórica de lo que ha sido el proceso democrático y de reforma constitucional".