El delito que se podría investigar en caso de profundizarse estas sospechas es el incumplimiento de deberes de funcionario público. Patricia tenía 47 años y fue hallada muerta el miércoles 28 de diciembre, en el piso de su habitación, al lado de la cama, de la casa de calle Salomone de Viale. Su cuerpo, con serias lesiones producto de una golpiza, hablaba por sí solo. Presentaba heridas recientes y otras más antiguas. Fue el final anunciado de un calvario que duró casi un año. Además, el crimen de Patricia dejó un hijo de 6 años y una hija de 14, de un matrimonio anterior de la víctima.

La causa recayó en el Juzgado de Instrucción 8, a cargo de Elisa Zilli, quien ordenó la detención de Rojas, de 46 años. Según se informó, la declaración testimonial de Susana Montórfano, hermana de la víctima, fue “contundente” para la incriminación de la pareja de Patricia, y clave para sospechar de la incorrecta actuación policial.

El 21 de noviembre de 2011, poco más de un mes antes del asesinato, ambas hermanas se presentaron en la comisaría de Viale y expusieron la situación de violencia por la que estaba atravesando la víctima y señalaron a Rojas como el responsable. A lo que se agrega que Patricia no habría estado totalmente en condiciones de tomar decisiones por sí misma por desequilibrios emocionales y psíquicos. Las recomendaciones de los uniformados habrían llegado a sugerirle a la mujer que no se acerque a su verdugo, pero vivían en el mismo barrio. Cuando Rojas se enteró de la denuncia, le dio una golpiza en plena vía pública de Viale.

Fuentes tribunalicias informaron a Uno que “va a ser motivo de investigación” si las autoridades policiales de la comisaría de la localidad actuaron o no como correspondía. Si los funcionarios policiales estaban en conocimiento de la situación, deberían haber tramitado la denuncia del mismo modo que ante otros delitos, elaborando un sumario prevencional, buscando testigos, haciendo croquis, etc.

Si patricia avisó, el crimen se pudo haber evitado, aunque quedará analizar quiénes eran los responsables de actuar a tiempo.

Negó la acusación

Alfredo Rojas, el imputado por el asesinato de su pareja, Patricia Montórfano, está detenido y fue llamado a la declaración indagatoria.

El hombre, de 46 años, hizo uso de su derecho de declarar, aunque sin responder preguntas de las partes y muy brevemente. En pocas palabras, negó el hecho que le incriminan, y aseguró que él no mató a la mujer.

La imputación es por Homicidio que podría ser calificado por el vínculo, que a diferencia del simple, que contempla ocho años de prisión como pena mínima, la única condena que admite es la prisión perpetua.