"Hicieron el cálculo, dijeron que como ya no hay nadie de apellido Kirchner para 2015, ahora había que empezar a torcer el rumbo económico. Si hubiéramos seguido sus recomendaciones hacia la derecha, habríamos terminado como el crucero italiano que se hundió en el Mediterráneo, todos saltando por la borda. A ellos les importa un carajo la cantidad de votos que uno pueda sacar”, afirmó.

"Así, tal como lo cuento, siendo reelectos con el 54%, me entero de que los gerentes de las sucursales de un banco español les recomendaban a sus clientes que sacaran sus depósitos en dólares. Que coincidencia, ¿no? Esa noche Orlando Ferreres, el prestigioso economista, andaba por todos los medios pidiendo un dólar a 6,50 pesos. Imaginen dónde estaríamos ahora si pasaba eso", agregó Moreno.

Además, el funcionario dio el pronóstico económico para 2012: "Las cosas son muy claras. Hay que prepararse para un mundo en crisis. Si este año tenemos un superávit comercial de entre 10 y 12 mil millones de dólares, el show puede continuar. Si estamos debajo de 10 mil millones, vamos a estar complicados y si llegamos a estar debajo de los 6 mil, olvídense. El año que viene no me van a recibir con tantas sonrisas. Este Gobierno necesita los dólares, necesitamos el superávit en la balanza comercial para cubrir la balanza de servicios y los dólares sólo se fabrican en un país", sostuvoMoreno.

"Con la soja tenemos un problema. China ya no crece como antes. Es un tema porque yo la carne te la puedo colocar acá, lo mismo que el maíz o la leche, pero con la soja no sé qué vamos a hacer", analizó Moreno, aunque luego fue optimista: "La gente está feliz, ésta es la economía de la felicidad", remató.

La frase más pòlémica vino cuando el funcionario habló de la relación comercial con Brasil: "Eso del desarrollo de Brasil no se lo crean, no es tan así. Eso de que metieron 30 millones de tipos en la clase media la verdad no lo sé", afirmó, y luego disparó: "¿Saben por qué no hay brasileños con canas? Porque no llegan a viejos, se mueren antes por lo mal que comen".

No sería la primera vez que Moreno genera un conflicto con el país vecino. A fines de 2010, el embajador brasileño en Argentina, Enio Cordeiro, expresó su enojo a los medios por el "estilo truculento" que el funcionario "emplea en el trato con empresarios y funcionarios argentinos", informó .