Godoy Cruz, que debutó en el certamen continental el año pasado, volverá a encontrarse con Peñarol, reeditando el duelo que se dio en la fase de grupos, ocasión en la que los uruguayos se quedaron con los seis puntos en disputa. El Carbonero, ganador de cinco títulos de Copa Libertadores, se impuso en los dos partidos, el primero, en Mendoza, por 3-1, y el segundo, en Montevideo, por 2-1.
La principal novedad en los dos equipos estará en el banco de los suplentes, ya que cambiaron de entrenador: Nery Pumpido, campeón como técnico en Olimpia de Paraguay, reemplazó al uruguayo Jorge Polilla Da Silva en el Godoy Cruz, en tanto Gregorio Pérez ocupó el lugar de Diego Aguirre en el conjunto uruguayo.
El elenco mendocino renueva sus ilusiones en el terreno internacional y llega con el ánimo bien alto, luego del importante empate (1-1) como visitante que consiguió el fin de semana ante Vélez Sarsfield. Pumpido, dentro de un plantel sin grandes incorporaciones, mantuvo la columna vertebral del equipo con Sebastián Torrico en el arco, la dupla central de Leonardo Sigali y Nicolás Sánchez, la dinámica de Diego Villar y la potencia goleadora de Rubén Ramírez.
Para este cotejo, el entrenador del Tomba parece no querer tocar el 11 que empató en Liniers, pero según los últimos entrenamientos mantiene una duda en el mediocampo.
El ex arquero duda entre Federico Lértora, de buen trabajo en la primera fecha del Clausura, o Nicolás Olmedo, en condiciones de reaparecer luego de cumplir la fecha de suspensión que arrastraba desde la Sudamericana del año pasado.
Por el lado de Peñarol, el entrenador Gregorio Pérez ya tiene definido los 11 iniciales para el estreno continental, con la confirmación del ingreso del delantero Maximiliano Pérez, en lugar de Rodrigo Mora, quien sufrió una contractura en el gemelo derecho. Por ese motivo no viajó con el resto de la delegación a Mendoza.