La táctica y la estrategia se vislumbraron en el primer movimiento del partido. Con la intención de igualar y equiparar altura y peso interior, el DT Sebastián Svetliza mandó un quinteto distinto al habitual, con tres hombres altos: Daniel Hure, Alejandro Zilli y Hakeem Rollins. La idea fue empardar ante Ricky Sánchez, Ramzee Stanton y Jerome Meyinsse.
Paralelamente, la lectura de Estudiantes fue clara, que fue regalar el tiro exterior con una zona 2-3. La visita nunca pensó que su rival tuviera buena efectividad. Tres triples seguidos del local rompieron los esquemas. En el primer segmento Sionista se mantuvo al frente con los tiros de Villegas, las apariciones de Hure y las asistencias de Iglesias. No sacó diferencias pero permaneció arriba.
El partido estuvo en sus manos hasta el segundo cuarto, cuando perdió consistencia en ataque. A su vez, con Meyinsse como principal argumento, Estudiantes recuperó terreno y pasó al frente en el tanteador. El local salió de la confusión a partir del buen movimiento de la bola, lo que le permitió volver a convertir de larga distancia y también encontrar adentro a Rollins, quien se mostró atento. Sionista cerró bien y se fue al descanso 42 a 37.
Así como la primera mitad fue atractiva, el tercer cuarto fue todo lo contrario. Los dos equipos estuvieron muy desprolijos y no hallaron el mejor diálogo colectivo. Las imprecisiones se notaron y por eso el nivel decayó. En este contexto, Sionista se adaptó mejor y con la dupla Hure-Zilli
El Centro sacó la máxima (48 a 41). Tuvo oportunidades de escaparse, pero las desperdició. El local tuvo problemas para anotar, de hecho solo convirtió 13 puntos en el tercer chico. Estudiantes, con poco, corrigió y entró al último cuarto arriba 56 a 55.
Sionista se cayó porque se olvidó de tocar la pelota como sí lo hizo en distintas oportunidades del tiempo anterior. Retuvo más la bola, no le dio movilidad ni tampoco reverso, y por eso fue todo muy confuso. Villegas no tuvo protagonismo, Rollins se cayó y Ferrini no tuvo su mejor noche. El equipo paranaense perdió fundamentos.
El reingreso de Iglesias le devolvió movilidad, agresividad y profundidad. No porque el base anotó, pero si porque generó juego a partir de sus penetraciones y asistencias.
Iglesias fue clave para el repunte del dueño de casa. Sionista no solamente pasó al frente, sino además, en la recta final encontró su mejor versión. Fabricio Vay dio una mano bárbara y cuando más se lo necesitaban Villegas y Rollins se hicieron presentes en el goleo.
Sionista se fue 68 a 61 3’30’’ y después sacó una luz de 74 a 63 a un minuto. El dueño de casa cerró de la mejor manera, se sacó de encima un oponente complicado y alcanzó un triunfo muy importante, El Diario.
Foto: Pablo Merlo.
