Haciendo alarde de la mayor cualidad que exhibió desde su regreso a Primera División en 2011, Belgrano sacó a relucir su habitual solidez en Santa Fe y consiguió un buen triunfo ante Atlético Rafaela por 2-1 para estirar su invicto y, de paso, trepar en la tabla.
El trámite se presentó inusual, ya que cuando corrían apenas dos minutos de juego Juan Eluchans aprovechó el espació que le dio la defensa cordobesa y con un zurdazo envenenado dejó mal parado a Juan Carlos Olave y puso un 1-0 tan tempranero como imprevisto.
Enseguida, el encuentro tomó una tendencia muy clara y algo riesgosa para el local. Es que el equipo de Jorge Burruchaga cedió totalmente la iniciativa y no mostró ambición para liquidar el pleito. Poco fútbol y la desatención en defensa sobre el cierre de la primera parte para el empate de Lucas Aveldaño fueron el prólogo del descanso, que encontraba a Belgrano mejor parado.
El complemento acentuó la preocupación del local, que parece haber acusado el golpe de la goleada sufrida ante Newell’s. Sin reacción, con nula capacidad creativa y endeblez defensiva, a la Crema se le esfumaron los sueños de punta rápidamente.
Una falla en la salida derivó en un hermoso taco de Carlos Bueno para la asistencia de César Pereyra a Lucas Pittinari, quien encaró a Néstor Conde y puso el 2-1 que terminaría siendo definitivo. Es que Rafaela apenas inquietó a Olave en la última con un derechazo de Federico González, pero estuvo mucho más cerca de perderlo más holgadamente que de lograr la igualdad.
El 2-1 terminó siendo un premio justo para un Belgrano que sueña amparado en su sacrificio, solidez y humildad; y un castigo merecido para un Atlético Rafaela que parece ir despedazándose de a poco, sobre todo al perder su conocida fortaleza en casa, da cierre TyC Sports.