De ANALISIS DIGITAL

El dirigente comunista sostuvo que los acuerdos sellados durante este último año se hacen base en una serie de preacuerdos llevados adelante en 2004. “Esta agudización y aceleramiento con el que se dio la concesión para que China pueda instalar una base de 200 hectáreas a través de un proyecto de ley nacional, por iniciativa de Cristina Fernández, se hizo un convenio marco dentro del cual se justificaba la instalación de esta base, entre otros emprendimientos comerciales como las dos grandes empresas de Santa Cruz y los acueductos de nuestra provincia”, señaló.

Es que lo militar y comercial en este caso, como en tantos otros, van de la mano. La soberanía –o la falta de- se ven reflejadas tanto en lo militar como en lo comercial. En ese sentido, Retamoza señaló como puntos estratégicos comerciales para los intereses de China la relación con el Belgrano Cargas, que le permitirá a China a través de la cordillera salir por Chile con una vía directa y nuestro puerto del Ibicuy, que por ser de aguas profundas, permite la exportación –sobre todo de soja- sin la necesidad de trasbordo. “A los chinos se les ha ido concediendo desde el gobierno todas cuestiones que tienen que ver con sus intereses y no los nuestros: la soja, la minería, el petróleo, la base militar”.

En ese sentido, apuntó contra Cristina Fernández por ser la responsable de dichas políticas de entrega: “El gobierno de Cristina lo presenta como si fuera una cuestión de independencia, de soberanía. Pero en realidad la Argentina ha ido entregando con concesiones importantes”.

La primera base militar extranjera de la historia Argentina

“Lo de la base militar tiene que ver con objetivos estratégicos de China, por eso los puntos del acuerdo son secretos, por eso la mayor parte del tiempo la utilizarán ellos. Esto se acelera luego del fallo del juez Griesa”, explicó Retamoza. En ese sentido, amplió: “Todo el conflicto que desató el juez neoyorkino en relación al financiamiento argentino que apalearía el déficit fiscal de nuestro país, se enmarca en un contexto donde los yankees endurecieron su posicionamiento con Argentina porque ya se veía la relación que tenía nuestro país con Rusia y China. En ese marco se acelera el proceso de negociación con China, que se aprovecharon en la negociación de nuestras urgencias y apretaron como buen país imperialista que son para imponer sus exigencias”.

Entre dichas exigencias está, fundamentalmente, la instauración de la jurisdicción de Londres como tribunal de resolución de posibles conflictos en el acuerdo a lo largo del tiempo. Algo similar a lo que pasó con la deuda externa y los tribunales estadounidenses. La Argentina concede resolver las cuestiones jurídicas que puedan surgir bajo leyes extranjeras.

“Las antenas de la base de uso militar pueden percibir de manera muy sensible posibles ataques aéreos, además de detectar el uso de satélites. La Argentina es un escenario, un tablero de ajedrez, en una disputa internacional de imperialismos. Con esta base los yankees y los ingleses que tienen la base en Malvinas, miran esta base China como una hipótesis de conflicto en el marco de una estrategia mundial clave. Si deciden entrar en conflicto, nuestro territorio pasa a ser el blanco. Esa base que está a pocos kilómetros de Malvinas nos ubica a nosotros, sin mediar ninguna discusión soberana y democrática, en una hipótesis de conflicto y nos meten adentro a un posible conflicto internacional en nuestro territorio”, concluyó el dirigente.